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2022 en 6 discos:

Tal vez el timing no sea el más apropiado, pero me parece que podría ser interesante repasar esos discos que me han acompañado durante el 2022. Este es un repaso muy personal en el que he intentado seleccionar los cinco mejores álbumes del pasado año. Obviamente he tenido algunas decepciones con un par de lanzamientos musicales, pero me parece que 2022 ha sido generoso y nos ha dejado varios discos que están realmente bien.

5 – Ribbon Around the Bomb de Blossoms:
Tal vez este sea el disco que más he escuchado durante 2022, y además se trata del álbum con el cual he descubierto a este grupo inglés. Podría decir que este es un disco de pop, y que tiene ese sonido inconfundible del pop inglés; pero eso sería como no decir nada, este disco es un viaje y en él nos encontramos con un grupo que está en un gran momento y que ya han encontrado su sonido. Las canciones que forman parte de este álbum pueden funcionar perfectamente como singles, pero no hemos de obviar que este es un disco que gana mucho si se escucha desde el principio hasta el final.

4 – Will of the People de Muse:
La banda de Matt Bellamy publicaron este disco que nos lleva de vuelta a ese sonido tan característico de Muse, tal vez más duro que su anterior álbum, pero con todas esas señas tan reconocibles que hicieron a estos ingleses ser la banda de rock más grande de su generación, me refiero a esa sección rítmica que brilla con luz propia gracias al bajo de Chris Wolstenholme y la batería de Dominic Howard, especialmente en temas como “We are fucking fucked” y “You make me feel like it’s Halloween”, sin olvidarme de esos temas más íntimos que parten del piano de Bellamy y van ganado en intensidad y esto es algo que vamos a encontrar en “Liberation” y en “Ghosts”.

3 – Wet Leg de Wet leg:
Este grupo procedente de la Isla de Wight ha sido una de las sensaciones musicales de este año, su estilo de música recoge muchas influencias pero tienen algo que hace que este disco sea una auténtica maravilla. Dejando a un lado que gran parte del éxito del grupo puede relacionarse con sus carismáticas integrantes, Rhian Teasdale y Hester Chambers, hemos de destacar su manejo de la guitarra a la hora de crear riffs muy resultones. Otro punto a su favor, y que me parece algo muy interesante son las letras de sus canciones, que son igual de originales e ingeniosas que sus videoclips. Tres canciones para quienes no hayan escuchado a Wet leg: “Too late now”, “Angelica” y “Wet dream”.

2- Omnium Gatherum y Ice, death, planets, lungs, mushrooms and lava de King Gizzard & the Lizard Wizard:
En 2022 los australianos volvieron a sorprender al mundo con cinco nuevos álbumes de estudio, al igual que hicieran en el 2007, y el resultado nuevamente nos trae un par de discos que han revolucionado el panorama musical. Trabajando fuera del radar, este grupo es capaz de producir una gran variedad de canciones que recogen sus diferentes preocupaciones tanto estilísticas como temáticas, esto hace que pueda ser difícil encuadrar el disco en una determinada etiqueta, pero que nunca decepcionan.
Para mi es muy importante incluir en esta lista tanto Omnium Gatherum como Ice, Death, Planets, Lungs, Mushrooms and Lava, porque son dos discos que a pesar de sus diferencias guardan muchas similitudes, y se disfrutan mucho más al escucharlos juntos.

1 – The Car de Arctic Monkeys:
No me escondo cuando afirmo que Arctic Monkeys es tal vez mi grupo favorito, ya son muchos años escuchando sus canciones, y desde el principio he sentido que este era un grupo que crecía con cada nueva entrega, al igual que lo hacemos todos los que los descubrimos en el verano de 2006.
Pero siendo objetivo tengo que decir que la música que hacen los de Sheffield no la encontraréis en ningún otro grupo, y las canciones que firma Alex Turner no las podría haber escrito otra persona. The Car es un disco que continúa con la evolución estilística del grupo, algo que innegablemente los va separando cada vez más de sus anteriores trabajos discográficos, pero a la vez mantienen un sonido inconfundible.
Es difícil destacar una canción en un álbum tan cerrado sobre sí mismo como es The Car, pero podemos encontrar que hay algunos elementos que si consiguen destacar, empezando por una instrumentación que gana mucho gracias a la sección de cuerdas, Turner destapándose como un vocalista con un gran rango de interpretaciones, y la sutil pero infalible interpretación musical de cada uno de los miembros de Arctic Monkeys.
Todo suma, y como resultado nos encontramos con un disco que podríamos definir como una obra maestra. Mi recomendación es la de escuchar el disco con unos auriculares puestos, dejando que la música te atrape y lo envuelva todo.

2021 en 10 discos

En esta entrada en la que quiero repasar algunos de mis discos favoritos del pasado año, he decidido apostar por grupos que he empezado a escuchar en 2021, pero sin olvidar a otros de esos grupos que considero imprescindibles, dando como resultado una lista en la que hay un equilibrio entre grupos que ya tienen un cierto recorrido y otros que apenas tienen un par de álbumes en el mercado.

1 – The Murlocs – Bittersweet demons: Este álbum reúne todas las virtudes que un buen disco puede tener, y es por ello que se merece estar en este lugar. La banda liderada por Ambrose Kenny-Smith nos ha regalado uno de esos discos a los que no se les puede poner ninguna pega, las canciones son profundas y pegadizas, y el sonido es impecable. Bittersweet demons no es un conjunto de once canciones, es un viaje personal al corazón de cinco jóvenes que han perdido a seres queridos o que han cometido errores, en definitiva este es un disco que conecta lo personal con lo universal. Y no puedo dejar de mencionar lo bien que toca la armónica Ambrose.

2 Altin Gün – Yol: Tengo que reconocer que me cuesta bastante hablar de forma objetiva sobre Altin Gün, es un grupo que me tiene fascinado. Esta es mi primera aproximación al Anatolian rock, ese estilo musical que mezcla la psicodelia y el rock más experimental con el folklore turco. Yol es uno de esos disco que uno se puede pasar horas y horas escuchando en bucle, las canciones son así de adictivas. Una de las cosas que más me gustan de este grupo es como los elementos más electrónicos están integrados en ese sonido más tradicional que da el baglamá.

3 – Amyl and the Sniffers – Comfort to me: Dos años después nos volvemos a encontrar con el grupo australiano Amyl and the Sniffers en una entrada como esta, pero en esta ocasión me parece que se merecen estar en el podio, porque el grupo de Melbourne claramente ha dado un paso más en su prometedora carrera. Comfort to me nos recuerda que si uno es fiel a un sonido, y tiene algo que contar en sus canciones, lo normal es que ese grupo tenga éxito. En esta ocasión nos encontramos con uno de esos discos que parece que consolida esa apuesta por el ritmo acelerado, las guitarras afiladas, y la voz de la carismática Amy Taylor.

4 – Greta Van Fleet – The battle at Garden’s Gate: Quiero agradecerle a Coremi que me hablase de este grupo. Este es un disco que me ha gustado mucho, y me ha ayudado a reencontrarme con el Rock and Roll de siempre, ese donde los solos de guitarra tienen su protagonismo asegurado en cada canción. Este disco está muy bien trabajado, y es algo que tenemos que apuntar en la casilla del productor, Greg Kurstin, uno de sus aciertos es el de revestir las canciones de los hermanos Kiszka con una pequeña sección de cuerdas. The battle at Garden’s Gate es un disco que se disfruta mucho más si se escucha desde el principio y hasta la última canción.

5 – Ora the Molecule – Human safari: Una de esas gratas sorpresas musicales del 2021 fue la de escuchar por primera vez a este grupo noruego, en el que destaca tanto la voz de su cantante, Nora Schjelderup, como ese sonido pop que convive en equilibrio con la música electrónica más retro. Human safari es un disco maravilloso, que se debe escuchar con auriculares para apreciar mejor todos los detalles que enriquecen estas canciones, y no debemos olvidar que estamos hablando de un debut discográfico que consigue crear una atmósfera que se mantiene en todas las canciones que forman parte de este disco.

Completan el Top 10: 6 Dry cleaning – New long leg; 7 Torres – Thristier; 8 Villagers – Fever Dreams; 9 Snail Mail – Valentine; 10 Idles – The wheel.

King Gizzard & the Lizard Wizard en 10+1 canciones

He decidido dedicarle una entrada a King Gizzard and the Lizard Wizard, y lo quiero hacer antes de que publiquen su nuevo álbum, LW, que podremos escuchar a finales de febrero y será el primero de los tres que el grupo australiano tiene pensado publicar en este 2021. Tengo que reconocer que escuchar toda la discografía de los de Melbourne ha sido todo un placer, y un ejercicio que nos demuestra el buen estado en el que se encuentra la industria discográfica en Australia; sin embargo el tener que seleccionar diez canciones de una banda que tiene diecisiete álbumes de estudio es algo que requiere una escucha activa y más selectiva.

Algunos datos que nos ayudan a comprender la grandeza del grupo liderado por Stu Mackenzie podría ser el hecho de que su carrera está condensada en un periodo de nueve años, y no podemos dejar de mencionar que en 2017 publicaron cinco de sus diecisiete álbumes. Dejando a un lado el tema de su elevada producción artística, y centrándonos en el sonido del grupo, tenemos que enfatizar que su música es mucho más que guitarrazos y distorsiones, hay una mezcla de influencias y estilos que enriquecen su sonido y nos asegura de que nunca sabemos qué nos encontraremos en el próximo disco de King Gizzard and the Lizard Wizard.

Este grupo de Melbourne está formado por seis músicos que se caracterizan por ser capaces de tocar diferentes instrumentos, pero por lo general podemos decir que los integrantes de King Gizzard and The Lizard Wizard son: Ambrose Kenny-Smith teclados, armónica y percusión; Stuart Mackenzie cantante y guitarrista; Joey Walker y Cook Craig guitarristas; Lukas Skinner al bajo y Michael Cavanagh a la batería. Y no me quiero olvidar de Eric Moore, quien ejerció como segundo batería del grupo desde su origen y hasta el 2020, y ahora está totalmente centrado en el proyecto de Flightless Records que es sello que produce los álbumes de King Gizzard y otras bandas de la escena de Melbourne.

Antes de repasar esas canciones que he seleccionado, me gustaría hacer un pequeño análisis de una discografía en la que podemos señalar dos aspectos fundamentales: el primero es la alta producción y otro sería el hecho de que los australianos dedican un tema ya sea sonoro o conceptual a cada uno de sus trabajos discográficos. Como resultado tenemos discos que la gente conecta entre ellos, e incluso hay gente que afirma que todos los álbumes del grupo están conectados. Yo recomiendo “Nonagon Infinity” (2016), “Flying Microtonal Banana” (2017), “Polygondwanaland” (2017) y “K.G.” (2020) como los discos que todo el mundo tiene que escuchar para empezar a disfrutar de la música de este grupo.

Mi lista de diez canciones: como siempre muy personal y siendo consciente de que se han quedado fuera algunas canciones que también son muy interesantes.

«High Hopes Low» de 12 Bar Bruise (2012). Tema perteneciente al álbum debut de King Gizzard and the Lizard Wizard, esta es la típica canción que podemos seleccionar como carta de presentación del grupo, y se trata de un tema que define a la perfección ese sonido que está presente en este primer trabajo musical, pero que también apreciamos en los siguientes álbumes de la banda.

«Head On/Pill» de Float Along – Fill Your Lungs (2013). Canción con la que abre este tercer disco, y que deja una clara declaración de intenciones, además de ser una muestra de la ambición de este grupo australiano que no le tiene miedo ni a la duración de sus canciones, ni a dejarse llevar por la improvisación controlada que pueden tener los músicos que empiezan a componer a través de lo que vaya surgiendo en las sesiones de grabación de un álbum.

«I’m in Your Mind Fuzz» de I’m in Your Mind Fuzz (2014). Con su quinto álbum de estudio podemos afirmar que King Gizzard and the Lizard Wizard inician el proceso de la recogida de diferentes influencias que terminarán enriqueciendo su sonido. También es innegable el cuidado que se pone en la instrumentación de este álbum.

«Bone» de Paper Mâché Dream Balloon (2015). Este es un disco que se caracteriza por el sonido inconfundible de los instrumentos acústicos con los que los integrantes del grupo tuvieron que trabajar para este séptimo álbum. Otra de las curiosidades de Paper Mâché Dream Balloon es que Eric Moore aparece como que no ha tocado ningún instrumento, y con un escueto «nothing» en los créditos del disco.

«Gamma Knife» de Nonagon Infinity (2016). Podemos afirmar que fue en 2016 cuando la cosa se puso seria para los de Melbourne, y con la publicación de este disco consiguieron sus primeros éxitos en las listas de la ARIA (Australian Recording Industry Association) y el Billboard americano. Un reconocimiento al trabajo de este grupo, que viene tras haber conseguido completar un álbum conceptual como es Nonagon Infinity, en el que tenemos nueve canciones en las que el final de unas se difuminan con el principio de las siguientes, y el último tema nos vuelve a llevar al comienzo del álbum.

«Billabong Valley» de Flying Microtonal Banana (2017). En esta ocasión nos encontramos con un grupo de músicos que se encierran en el estudio y deciden que van a experimentar con los microtonos (cada uno de los intervalos musicales menores que un semitono y permite la utilización de más notas), e incluso han modificado sus instrumentos para llegar a esos microtonos. Y se trata de un disco de un nivel tan alto que tras varias escuchas me ha sido imposible seleccionar una canción que destaque por encima del resto; es por ello que me quedo con esta que trata sobre el tema de los forajidos australianos, y en lo sonoro tiene influencias que nos llevan hasta las costas de la península de Anatolia. Además en esta ocasión podemos escuchar a Ambrose como la voz principal.

«The Lord of Lightning» de Murder of the Universe (2017). Muchas son las personas que afirman que hay evidencias claras de que este disco y Nonagon infinity (2016) son dos álbumes que comparten el mismo tema conceptual y que están conectados entre ellos; y podemos pensar que si en el estribillo de este tema se canta “Nonagon, nonagon. Nonagon infinity.” esas personas tal vez tienen algo de razón. Un disco imprescindible en el que encontramos joyas como esta, mezcladas con la voz de dos narradores diferentes, que nos van narrando una historia de ciencia ficción utilizando la técnica del spoken word.

«Polygondwanaland» de Polygondwanaland (2017). La canción que da título al duodécimo trabajo discográfico de los aussie nos demuestra que menos es más, y que cuando se tiene todo por su sitio los resultados llegan, y en este caso con un disco redondo en el que encontramos temazos como este.

«Venusian 1» de Infest the Rats’ Nest (2019). Con este disco he tenido un pequeño dilema, y es que «Venusian 1» no es la mejor canción que podemos escuchar en Infest the Rats’ Nest; sin embargo esta es la canción que da inicio a la parte final del álbum, y es la que nos lleva al final de la historia que con una temática claramente ecologista podemos escuchar en este álbum desde el principio hasta el final del mismo. Además este disco supone la primera aproximación a un sonido más potente como es el del thrash metal.

«Oddlife» de K.G. (2020). En esta segunda aventura explorando todas las opciones que ofrecen los microtonos el grupo de Stu Mackenzie nos han deleitado con un disco que está lleno de grandes temas, pero del que podemos rescatar este “Oddlife”, marcado por un sonido dominado por la percusión y en el que nos lleva de vuelta a Flying Microtonal Banana (2017).

Y un extra, que en esta ocasión corresponde al último single del próximo álbum L.W. (2021), que lleva por título «O.N.E.«, y del que podemos decir que es una especie de continuación del álbum lanzado en 2020, además de ser un nuevo acercamiento a los microtomos, y un disco que será el primero de los tres que los australianos han prometido sacar en este 2021.

Para finalizar me gustaría decir que yo descubrí a King Gizzard & the Lizard Wizard a finales de 2019 cuando estaban presentado “Infest the rats’ nest” en la emisora de radio KEXP, y esa primera aproximación fue realmente nefasta; y tengo que confesar que tardé algo más de un año en volver a conectar con este grupo, y fue gracias a un álbum como “K.G.”, que llevó a los australianos a posicionarse en lo más alto de las listas de los mejores álbumes publicados en 2020, y de esta forma me dieron una oportunidad para volver a escuchar su propuesta musical y poder apreciarla como de verdad se merece.

Los discos del 2020

Como siempre este es un repaso muy personal a diez de los mejores álbumes que he podido escuchar durante este 2020, y como siempre hay una mezcla de grupos que todo el mundo conoce y también una oportunidad para incluir grupos jóvenes o menos conocidos.

10 – Moveys de Slow pulp: Siempre he considerado que es bueno que en este tipo de listas aparezcan grupos que has descubierto durante ese año, y es por eso que he querido incluir a este grupo que descubrí gracias a la emisora de radio KEXP, ellos son Slow Pulp y Movies es un álbum debut, y la verdad es que me han conquistado por su sonido y sus canciones que podríamos decir que son como un medio tiempo en donde brilla con luz propia la voz de su cantante. Canciones que hay que tener en cuenta “Montana”, “Falling apart” e “Idaho”.

9 – K.G. de King Gizzard & the Lizard Wizard: No podía faltar una muestra del excelente panorama musical australiano que tantas grandes bandas nos han dado a lo largo de los años. En esta ocasión el país oceánico está representado por un grupo con una dilatada experiencia como son King Gizzard & the Lizard Wizard, y este K.G. que es su decimosexto disco de estudio. En este álbum nos encontramos con toda experimentación que caracteriza al rock psicodélico, y con canciones que funcionan muy bien como pueden ser: “Automation”, “Honey” y “Ontology”.

8 – Straight Songs of Sorrow de Mark Lanegan: Tampoco puede faltar Lanegan, quien nos ha malacostumbrado a disfrutar de un nuevo álbum cada año. Siendo justo tengo que decir que este “Straight Songs of Sorrow” me gusta menos que “Somebody’s Knocking” (2019), sin embargo me parece que es un disco con una gran calidad y que presenta temas muy interesantes como pueden ser “I Wouldn’t Want to Say”, “Bleed All Over” y “Burying Ground”. También me gustaría comentar que este álbum fue elegido como el segundo mejor disco del año en la lista que Fernando Navarro ha elaborado para El País.

7 – Ultra Mono de IDLES: Mi descubrimiento musical de 2019 fue este grupo de Bristol, pero teniendo en cuenta que su anterior disco lo habían lanzado al mercado en 2018 me fue imposible mencionarlos en ninguna entrada. En esta tercera entrega nos encontramos con el mismo espíritu presente en sus anteriores álbumes, muchas guitarras, canciones con mensaje, pero más maduros y con una producción más pulida. Sobra decir que este es un disco que uno ha de escuchar desde el principio hasta el final, pero si tuviera que seleccionar tres temas como carta de presentación esos serían: “Mr. Motivator”, “A Hymn” y “Kill Them With Kindness” tema que incluye el piano de Jamie Cullum.

6 – I am not a Dog on a Chain de Morrissey: Qué podemos decir sobre Morrissey que no se haya dicho ya, pues realmente estamos ante un cantante que parece sacado de otra época y que mantiene una carrera como solista gracias a su increíble voz y su ingenio como compositor. Puede que este álbum de Morrissey no aporte nada novedoso al panorama musical, pero no podemos negar que Morrissey es un artista que arrastra a muchos fans a sus conciertos, y es en el directo donde canciones como “Love Is on Its Way Out”, “Once I Saw the River Clean” y “Bobby, Don’t You Think They Know?” brillarán con luz propia.

5 – Gigaton de Pearl Jam: Los de Seattle se han quitado más de quince años de encima con un disco que recuerda a sus grandes trabajos discográficos de los noventas, y en el que se demuestra que una producción más sencilla también puede ser todo un acierto, esto es algo que podemos apreciar con las canciones de este disco que suenan como si realmente fueran parte de un conjunto que es el álbum. Teniendo esto en cuenta es bastante complicado escoger tres canciones que destaquen entre las que forman el discos, pero yo me quedo con estas tres que son de las que más he escuchado últimamente: “Who ever said”, “Comes then goes” y “Alright”.

4 – Fetch the Bolt Cutters de Fiona Apple: No voy a negar que me esperaba un disco totalmente diferente al que nos presentó Fiona Apple durante la pasada primavera, y aunque la percusión haya ganado presencia no podemos negar que el piano también es un instrumento protagonista en el quinto trabajo discográfico de la cantante neoyorkina. Diferentes publicaciones han considerado que Fetch the Bolt Cutters es el mejor álbum del año, y es algo que me ha sorprendido porque Apple nunca ha sido una artista que haya gozado de la simpatía de la crítica, pero siendo justos con temas como “I Want You to Love Me”, “Shameika” y “For Her” tenemos que entender que este álbum sea uno de los más destacados de este 2020.

3 – Lianne La Havas de Lianne La Havas: Como todos sabemos en la carrera de un grupo o solista que está empezando hay varios pasos que son cruciales a la hora de saber que tipo de carrera le espera en el futuro, y uno de esos pasos es el siempre complicado tercer álbum, ese que consolida una carrera discográfica, y que en este caso nos deja a Lianne La Havas como una de esas voces a tener en cuenta en los próximos años. De este álbum que lleva el nombre de la cantante británica hay varios temas que me han llamado más la atención como son “Can’t Fight”, “Please don’t make me cry” y “Courage”.

2 – Ekhidna de Hedvig Mollestad: Si algo me gusta de los grupos que poca gente conoce es ver que son excelentes músicos y sus interpretaciones son algo que uno puede recomendar sin miedo a equivocarse, eso me ha sucedido con este grupo instrumental formado en la pequeña localidad noruega de Ålesund. El dominio que tiene Hedvig Mollestad de su guitarra es algo poco común en estos tiempos, pero esto supone que su propuesta musical sea tan apreciada dentro de ese ambiente de fusión entre el jazz progresivo y el rock. Sería injusto no mencionar a los otros músicos que han hecho posible este Ekhidna, a la batería Torstein Lofthus, el percusionista Ole Mofjell, teclados para Marte Eberson y Erlend Slettevoll y Susana Santos Silva a la trompeta. Tres temas que son muy recomendables: “Antilone”, “One leave left” y “Ekhidna”. Y aquí dejo un link a un concierto de Hedvig Mollestad para que todos podamos apreciar el gran talento de Mollestand como guitarrista, mientras la vemos tocando con el arco de un violín, y porque en algunas ocasiones la música también es necesario verla para poder sentirla.

1 – Song for our daughter de Laura Marling: Tengo que confesar que fue tras finalizar la primera escucha de este séptimo álbum de Laura Marling cuando fui plenamente consciente de que este sería el mejor disco el año, una sensación que fue creciendo con cada nueva escucha, pero que se consolidó cuando pude escuchar su superlativa actuación en las BBC Proms, actuación en la que la cantante inglesa, acompañada por un conjunto de cuerdas, fue capaz de llenar con su música todo un desierto Royal Albert Hall. El disco es una auténtica maravilla que demuestra la obra de una joven artista, Marling cumplirá treinta y un años en Febrero, que está en constante crecimiento, un proceso de mejora que podemos apreciar en cada uno de sus anteriores álbumes. De este Song for our daughters me quedo con las siguientes canciones: “Strange Girl”, “Fortune” y “For you”.

Laura Marling at the Proms

He de admitir que Laura Marling es una de las pocas intérpretes actuales que he seguido desde el inicio de su carrera, y no hace falta decir que se trata de una carrera muy sólida que comenzó en 2007, y por el camino nos ha dejado siete álbumes de estudio que son una auténtica maravilla.

Son muchos los que opinan que la cantante inglesa es una de las voces de su generación, y que tanto su interpretación como su faceta de compositora la sitúan muy por encima de sus coetáneos. Sin embargo, Marling sigue siendo una desconocida para gran parte del público.

Es por ello que una actuación tan magistral como la ofrecida el pasado fin de semana en el mítico escenario del Royal Albert Hall pone de relieve todo el buen trabajo de Marling. Es innegable que la calidad de las producciones de BBC Proms es difícilmente superable; esa forma de acompañar a la intérprete, en esta ocasión por una sección de cuerdas (12 Ensemble), enriquece tanto las propias canciones como la experiencia del público.

El setlist para este recital tan especial estaba compuesto tanto por temas de su más reciente trabajo discográfico (Song for our daughter, Abril 2020), como por varios temas que reflejan esa evolución que la cantante ha experimentado a lo largo de los años. Todo ello dividido en tres segmentos, en los que los arreglos para la sección de cuerda los firma Rob Moose.

Con una puesta en escena formal y sobria que perseguía el poder llenar con música las pantallas de los telespectadores, y que nos ayudó a comprobar la fuerza e intensidad que Laura Marling pone en cada una de sus canciones, historias que uno puede llegar a sentir en su propia piel, y realmente se aprecia mucho mejor en el segmento en el que Marling está únicamente acompañada por su guitarra.

Para finalizar, y como decía anteriormente Laura Marling es una de las pocas cantantes actuales que considero que merece la pena escuchar, porque sus siete álbumes de estudio nos dan la imagen de una artista total, y es que tras varios años escuchando su música uno aprecia una evolución y empieza a reconocer esos temas sobre los que Marling quiere escribir. Y no me gustaría dejar de mencionar su maestría con la guitarra, algo que podría pasar desapercibido en una ocasión como esta en donde la orquesta de cuerdas de 12 Ensemble es protagonista principal, pero sin embargo la guitarra de Marling es realmente superlativa y brilla con luz propia.

Gigaton de Pearl Jam

Gigaton de Pearl Jam es un disco que se publicó a principios de año, el veintisiete de marzo, y que era muy esperado tanto por los fans de toda la vida, como aquellos que descubrieron a los de Seattle con sus últimos trabajos discográficos. En este nuevo álbum de Pearl Jam encontraremos un sonido reconocible y un comienzo potente con el que dejan claro desde el principio lo que nos vamos a encontrar en este disco.

Tengo que decir que este es un sonido que difícilmente podrá pasar de moda, y que nuevamente demuestra que Pearl Jam eran el grupo más interesante, musicalmente hablando, de todos los nacidos en la escena grunge de los noventa.

En este disco también podemos apreciar una apuesta por un estilo más actual, pero sin renunciar a esas letras cargadas de mensajes que siempre hemos podido escuchar en los discos del grupo liderado por Eddie Vedder, un Vedder por el que parece que no pasa el tiempo y canta de una manera realmente increíble.

Son muchos los que han comentado que Gigaton es tal vez el mejor trabajo discográfico de los de Seattle desde que en 1998 publicasen su celebrado álbum Yield, y tengo que decir que tras varias escuchas he notado que en esta ocasión tenemos esa continuidad que ha faltado en los discos más recientes. A pesar de ello hay varias canciones que me gustaría destacar:

Empezando por “Never destination” canción que alberga ese sonido tan característico de Pearl Jam, y en la que podemos encontrar uno de esos solos de guitarra que tan bien ejecuta Mike McCready.

Y seguimo con “Retrograde”, todos sabemos de la preocupación por la conservación del planeta que Pearl Jam han demostrado en el pasado, el ecologismo es un tema presente en su discografía que no es de extrañar que canciones como esta sean tan especiales, un medio tiempo en la que los teclados son protagonistas.

Y es en “Dance of the clairvoyants” donde Jeff Ament y Matt Cameron demuestran que han formado una de esas secciones rítmicas que es capaz de crear canciones en las que el bajo y la batería pueden ser los instrumentos principales. Además los riff de guitarra vienen y van, mientras acompañan a la voz de Eddi Vedder que canta una de esas canciones en las que nos deja varias muestras de todo su ingenio como letrista.

Pero es en “Comes then goes” cuando los sentimientos por la pérdida de un gran amigo salen a relucir, la amistad entre Eddie Vedder y Chris Cornell era algo conocido, y no estoy hablando de ese reconocimiento mutuo de dos grandes cantantes, sino de una amistad verdadera a la que le faltaba este precioso tributo tras el fallecimiento de Cornell en 2017.

Y por último destacar una canción que corre el riesgo de pasar desapercibida, me refiero a “Who ever said”, que es la encargada de abrir este excelente álbum. De este tema me quedo con esa perfecta combinación entre Stone Gossard y Mike McCready, dos excelentes guitarristas que se complementan y es algo que sólo puede lograrse con el paso de los años.

No lo niego, Gigaton es uno de los mejores álbumes de este año, y me alegra haberlo escuchado en profundidad, ya que de esta forma uno puede apreciar que este es un disco que ha nacido con el propósito de ser escuchado de principio a fin, sin bajar el nivel en ningún momento, y en el que Pearl Jam vuelven a demostrar que son uno de los mejores grupos de su generación.

Tele y radio para los meses de verano!

Seguramente este puede ser el peor título posible para una entrada en un blog, sin embargo refleja a la perfección de lo que tratará la misma. Hoy tengo preparada una serie de recomendaciones en las que se incluyen varias propuestas de entretenimiento para este mes de Agosto y el de Septiembre.

Series y películas: empezando por la televisión, con tres propuestas en las que he seleccionado una serie de televisión, una película y un documental.

  • La serie es la popular “Stranger things”, esta es una de esas grandes series de ciencia ficción que ha enamorado a todo tipo de espectadores en todo el mundo; un fenómeno en el que también he terminado cayendo. Tengo que decir que de la serie creada por los hermanos Duffer me gusta todo, la historia es maravillosa, la interpretación de todos los actores es superlativa, la ambientación y los decorados te hacen viajar hasta Hawkins, y la música de la banda sonora es excepcional.
  • En lo referente a las películas había pensado en la película de “La heredera” con la legendaria Olivia de Havilland, quien tristemente nos dejó el pasado 25 de julio; pero he decidido recomendar todas y cada una de las películas que emiten cada martes en Días de cine clásico de La 2.
  • Y finalmente el documental “The Center Will Not Hold” en el que se repasa la vida de Joan Didion, la estadounidense es una autora que capturó a la perfección el cambio generacional de la década de los sesenta en sus ensayos. Reconozco que no he leído nada de la obra de Joan Didión; pero conociendo un poco al personaje y los acontecimientos que marcaron su vida me parece que no tardaré mucho en acercarme a sus libros.

En YouTube: como muchos ya sabréis en YouTube hay una gran cantidad de material de mucha calidad; es innegable que el gigante tecnológico es una de las mayores fuentes de entretenimiento, sin embargo es recomendable buscar siempre ese contenido más selecto e interesante.

  • Contenido como este interesante vídeo en el que la escritora Irene Vallejo habla sobre la importancia de los libros. La autora de “El infinito en un junco” repasa esos primeros libros que llegaron a su vida, así como el hecho de que fue su amor por la lectura lo que la salvó del acoso sufrido en la escuela.
  • También recomendar la charla que el pasado día 16 de Junio tuvieron en el canal de Generación X (tienda de cómics) con la ilustradora gallega Emma Ríos. Ríos ha ganado recientemente un premio Eisner como mejor portadista por su trabajo en “Bella Muerte”, proyecto en el que colabora con la guionista estadounidense Kelly Sue DeConnick.
  • Y no podía faltar el vídeo de El rincón de los inmortales, espacio en el que Leontxo García analiza y comenta las mejores partidas de la historia del ajedrez, y me gustaría destacar esta maravilla de Kaspárov en el mítico torneo de Linares.

Música: tres han sido los álbumes que más he estado escuchando durante estos pasados meses, y es por ello que considero que son perfectos para escuchar en este tiempo de verano.

  • Presence” de Led Zeppelin (1976). Sin duda alguna el que podríamos considerar como último gran álbum del grupo británico, y uno de esos discos que encierran la esencia de un grupo en sus canciones. Escuchar “Presence” es reencontrarse con esos riff de guitarra tan poderosos que salían de las manos de Jimmy Page, la voz cálida y potente de Robert Plant, ser consciente de que John Henry Bonham era uno con su batería, y comprobar lo imprescindible que es para un grupo tener a un multiinstrumentista y compositor del nivel de John Paul Jones.
  • Remind Me Tomorrow” de Sharon Van Etten (2019). Soy consciente de que a este barco he llegado tarde, pero más vale tarde que nunca. Además este disco me parece, sin duda alguna, el mejor del 2019, una perfección solo alcanzable por una artista que está en completo control sobre el sonido que quiere hacer y las historias que quiere contar en sus canciones. Muchos han destacado que la fuerza de este álbum está en su parte central, esa que enlaza “Comeback Kid”, “Jupiter 4” y “Seventeen”; sin embargo yo pienso que se encuentra en su segmento final, realmente exquisito y que invita a volver a escuchar el disco una y otra vez.
  • Visions of Prokofiev, violin concertos nos. 1 & 2” de Lisa Batiashvili con la Orquesta de cámara de Europa (2018). La georgiana Lisa Batiashvili es uno de los referentes actuales dentro de la música clásica, una intérprete magnífica, que con su violín es capaz de dotar de una nueva sensibilidad a esas grandes obras maestras de los compositores más celebrados, en este caso se trata de Serguéi Prokófiev.

Podcasts: Pero siendo sincero tengo que decir que para desconectar no he encontrado nada mejor que un buen programa de radio, y es por ello que me quedo con estas tres recomendaciones.

  • Aquí hay dragones, tengo que confesar que este es uno de mis podcasts favoritos, y a pesar de haberlo descubierto hace apenas dos meses ya he escuchado todos los programas que tienen subidos en la web de Podium Podcast. Aquí hay dragones, o el programa de la gente que charla, es un espacio en el que Arturo González-Campos, Juan Gómez-Jurado, Rodrigo Cortés y Javier Cansado exponen diferentes temas con una pizca de humor.
  • Regreso a hobbiton, el podcast oficial de la Sociedad Tolkien Española, es uno de esos podcast que siempre aportan su granito de arena para mantener vigente el legado del famoso escritor inglés, ya sea por el cariño que le ponen a la hora de discutir y comentar las obras publicadas por J. R. R. Tolkien y su hijo Christopher, o cada vez que traen un nuevo ensayo o descubrimiento relacionado con el autor de “El señor de los anillos”.
  • La canción continúa, El primer podcast en español dedicado a la relectura de Canción de Hielo y Fuego, o lo que es lo mismo el lugar de encuentro para todos los que hemos disfrutado leyendo los libros de George R.R. Martin mientras esperamos a la publicación de “Vientos de invierno”.

The Doors en 10 canciones

Uno de esos recuerdos que tengo grabados en mi memoria es el momento exacto en el que descubrí al grupo liderado por Jim Morrison, y no porque se trate de un momento revelador que me cambió la vida, sino que fue algo totalmente inesperado y gracias a una reposición de las noticias de la noche que estaban poniendo de madrugada.

En aquel momento los Doors se convirtieron en una referencia, un nombre con el que no volvería a encontrarme hasta pasados varios años. Pero es innegable que ver unas imágenes, en la televisión, de esa fuerza de la naturaleza que era Morrison sobre el escenario sirven para generar un fuerte recuerdo que aún perdura.

El primer disco que compré de los Doors fue “Strange Days”, su segundo álbum, y el cual encontré en un cesto que había en aquella maravillosa tienda de discos que se encontraba en el centro de la ciudad. El disco costaba diez euros así que a pesar de que yo no conocía muy bien al grupo, no lo dude ni un segundo y me lo llevé para casa. Sobra decir que durante meses lo estuve escuchando a todas horas.

De esta forma nació mi amor por un grupo en el que había tres tipos que eran unos músicos excelentes y estaban acompañados por una voz que seguirá fascinando a todos aquellos que escuchen sus canciones. Es por ello que hoy dedico una entrada a repasar diez temas de este grupo californiano.

Y como no puede ser de otra forma me gustaría empezar por una canción de su primer trabajo discográfico como es “Take it as it comes” de su álbum homónimo. Una canción de dos minutos y trece segundos que en principio queda solapada por todas esas canciones más conocidas de este gran debut, pero que es el contrapunto perfecto para llegar a ese final del álbum tan espectacular que es “The end”; en otras palabras un tema tan brillante como infravalorado.

En “People are strange” somos testigo de ese gran talento del grupo para hacer canciones maravillosas de menos de tres minutos, algo que se repite a lo largo de su carrera, canciones como ésta son un claro ejemplo de que muchas veces menos es más. Cosas a destacar, los pianos de Ray Manzarek y la letra.

Con “Easy ride” de The Soft Parade nos encontramos la versión más bailonga y alegre de los Doors, una canción que es un perfecto reflejo de aquellos tiempos en los que el disco fue publicado, en el verano del 69.

Teniendo en cuenta que Waiting for the sun es mi disco favorito del grupo, es obvio pensar que una canción como “Love street” no podía faltar. Nuevamente menos de tres minutos de una maravillosa canción, que a pesar de su simpleza es altamente recomendable, un ritmo suave y pausado que le sirve a Morrison para plasmar en esta preciosa balada un poema inspirado por los hippies californianos.

Aún recuerdo la primera vez que escuché “Queen of the highway”, y me di cuenta de que la voz de Morrison estaba perfectamente acompañada por una banda de grandes músicos, y es realmente cautivador escuchar como la guitarra de Robby Krieger se va entrelazando con el piano de Ray Manzarek, y todo supervisado por la siempre precisa batería de John Densmore.

Como muchos ya sabréis L.A. Woman fue el último álbum publicado por The Doors con Jim Morrison como vocalista, antes de su fallecimiento en Julio de 1971. Lo fácil en esta ocasión sería quedarse con el tema que da nombre a este álbum, pero también es igual de cierto que “Riders on the storm” es una opción igual de valida y muy recomendable.

Si antes comentaba lo gran guitarrista que me parece Robby Krieger, es obvio pensar que una canción como “Spanish caravan” tiene que estar presente en esta selección tan personal. La canción es una maravilla y la letra digna de estudio, pero es igual de innegable que el absoluto protagonista de este tema es Krieger.

Break on through (to the other side)”. Si algo define la carrera discográfica The Doors es que fueron un grupo fugaz que en apenas cuatro años publicaron 6 discos, un éxito meteórico construido gracias a temazos como éste, en el que nos demuestran que este grupo era una auténtica fuerza de la naturaleza.

Moonlight drive” canción que podemos encontrar en el segundo álbum de los Doors, y fue una de esas primeras canciones que me ayudaron a definir mis gustos musicales. Dominada por el sonido de la guitarra y la desgarradora voz de Jim Morrison, uno siente que se puede perder en esta canción.

Y para terminar “Roadhouse blues” tema que bien podría servir como tarjeta de presentación para todas aquellas personas que aún no han sucumbido a los encantos de esta banda. Es difícil decir si esta es la mejor canción de The Doors, pero es cierto que en ella encontramos la esencia del grupo en una interpretación superlativa.

Como se puede ver en esta ocasión no he seleccionado las diez mejores canciones de The Doors, sino que se trata de una selección más personal en la que he incluido temas que nunca me cansaré de escuchar.

David Bowie en 10 canciones

Uno de los principales propósitos de este blog era el de dedicarle una entrada a modo de homenaje a David Bowie, quien aún a día de hoy sigue siendo uno de mis héroes musicales, pero he de reconocer mis dificultades a la hora de ponerme a escribir una entrada sobre su música y carrera.

Como muchos sabréis David Bowie es uno de los cantantes más celebrados de la música británica, y sus canciones siguen estando muy presentes a día de hoy, es como si su presencia ahora que no está entre nosotros fuese todavía muy grande.

Siempre un paso por delante, su carrera refleja muchos de los cambios artísticos y culturales de la sociedad occidental. Más de cincuenta años en el mundo de la música dan para mucho, y es por eso que en su discografía podemos encontrarnos con un gran crisol de estilos marcados por esa inquietud a la hora de mantenerse relevante.

Otra cosa que me gustaría comentar es el hecho de que aún a día de hoy me es imposible escuchar “Blackstar”, disco publicado en 2016 y que es el último de los álbumes publicados por Bowie en vida y poco antes de su muerte.

Para empezar este personal repaso por la carrera del genial cantante nacido en Brixton (Londres), me gustaría seleccionar un tema de uno de sus últimos trabajos discográficos, y que además de ser la primera canción de dicho álbum es la canción que le da título, “The Next Day”. Tengo que decir que este es uno de los discos de Bowie que más me gustan y seleccionar una única canción me ha supuesto un gran reto, pues otros temas como “Dirty Boys” y “Boss of me” también podrían haber aparecido en esta lista.

Obviamente no podía faltar “Space Oddity” que es uno de sus temas más populares, y que nos sirve para reflejar ese ímpetu por triunfar de un David Bowie que con veintidós años era capaz de firmar letras como esta. Todos hemos escuchado la historia de la mala acogida del debut discográfico de Bowie, pero hemos de reconocerle su determinación por triunfar ya desde el principio de su carrera.

Como ya sabréis uno de los catalizadores creativos de David Bowie fue su guitarrista Mick Ronson, quien unirá sus caminos con el cantante en 1970 en el álbum “The man who sold the world”. Pero siendo justos hemos de decir que no fue hasta 1971 y gracias a un álbum extraordinario como “Hunky Dory” que pudimos empezar a ver todo lo que estos dos grandes genios podían hacer juntos, y es por ello que me gustaría incluir el tema “Oh! You Pretty Things” como una muestra de todo ello.

Reconociendo abiertamente que “The rise and fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars” es uno de los discos más preciados de mi colección, y a pesar de que podría parecer una tarea casi imposible seleccionar dos canciones de este álbum, he de decir que yo lo tengo bastante claro. La primera de ellas es “Moonage Daydream”, porque siendo la tercera canción del álbum es la primera con esa potencia instrumental tan típica de la década de los setenta.

Y el segundo tema que me gustaría destacar del quinto álbum de estudio de Bowie es “Ziggy Stardust”, ese alter ego que acompañó al inglés desde 1972 hasta 1973, una etapa que se cerraría con el fin de la colaboración musical entre David Bowie y Mick Ronson, pero una etapa que nos ha dejado dos de los mejores discos de la historia de la música popular.

Canciones como “Lady Grinning Soul”, que ponen el punto final a un disco como “Aladdin Sane” tienen el poder de hacer que la persona que está escuchando sienta la necesidad de volver a escuchar otra vez el disco, para volver a reencontrarse con esta canción al final. Y me gustaría decir que tras pensarlo mucho llegué a la conclusión que “Lady Grinning Soul” es mi canción favorita de Bowie.

También de “Aladdin Sane” hay canciones que tienen una fuerza que las hace destacar, y entre ellas “The Jean Genie” es una de las que más me gustan, nada puede superar esa combinación de la guitarra y la armónica en la parte instrumental.

Hemos de tener muy presente que Bowie era un intérprete total, quiero decir, uno de esos pocos cantantes que pueden adueñarse de una canción que previamente haya cantado otro, y como muestra he escogido “Sorrow” que apareció en un álbum de versiones publicado en 1973 y lleva por título “Pin Ups”.

De la parte más bailonga u ochentera, muchos podrían haber elegido la mítica colaboración con Queen; pero he de decir que yo prefiero quedarme con “Modern Love” que podemos encontrar en el disco “Let’s Dance” de 1983, ya que el sonido del saxofón me fascina. Es cierto que esta etapa es de la más desconocida de Bowie, pero también lo es que si buceamos entre las canciones de esta época podemos encontrarnos muchos tesoros como esta canción.

Y para terminar nada mejor que hacerlo con “Heroes” una canción de la que no hace falta decir gran cosa, porque de verdad que es una auténtica maravilla que todo el mundo debería de escuchar, por su mensaje, pero sobre todo por la increíble interpretación de un Bowie que fue capaz de reinventarse, pero siempre manteniendo un gran nivel tanto en lo vocal como a la hora de escribir letras tan maravillosas como esta.

Song for our daughter de Laura Marling

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Cada vez que Laura Marling publica un nuevo álbum siento que estamos presenciando la evolución de una artista que se encuentra en una etapa de continuo progreso, y de la que aún desconocemos todo su potencial. Además de que con cada álbum tenemos la oportunidad de descubrir nuevas canciones de una de las grandes cantautoras de nuestro tiempo.

Con treinta años, Marling, ya ha conseguido hacerse un nombre en la industria musical británica, incluso ha recibido un Brit award que la distinguía como una de las mejores voces femeninas de la música británica. Y con siete discos en el mercado en tan solo doce años, podríamos decir que la hemos visto crecer a lo largo de estos años.

Sin embargo he de confesar que no esperaba que la de Berkshire fuera a publicar nuevo material este año, y mucho menos en las actuales condiciones en las que nos encontramos. Así que me quedé muy sorprendido cuando la semana pasada se publicó en las redes sociales de la cantante, que Laura Marling había tomado la decisión de adelantar la salida del álbum, y así poner el álbum a disposición de todos sus seguidores y fans.

Song for our daughter es uno de esos discos que a pesar de mantener ese sonido que siempre ha caracterizado la música de Laura Marling, ha incorporado nuevos matices que lo convierten en algo diferente. Idea que la cantante ha expresado en una de sus más recientes entrevistas, en la que declaraba que “corría el riesgo de terminar aburriéndose”, la solución fue centrarse en buscar aquellas emociones y sentimientos que nacen de las canciones.

Teniendo todo esto en cuenta, podemos decir que este nuevo trabajo discográfico parece estar enfocado a destacar el sonido de la guitarra que convive en perfecta armonía con la voz, y es por ello que el papel de los coros es tan importante durante los diez temas que forman parte de este álbum. Pero es algo que apreciamos, especialmente, en canciones como “Hope we meet again” o “Blow by blow”.

Sin embargo en “Held down” o “Strange girl” nos reencontramos con dos temas que bien podrían haber sido incluidos en el anterior álbum publicado en 2017, en donde apreciamos unas melodías llenas de diferentes sonidos e instrumentos que enriquecen de matices esta primera parte del disco.

Un tema recurrente, y que ya está presente en el propio título de este disco, es el de las lecciones que una madre a de compartir con su hija, además de guiarla para enseñarle lo que significa ser una mujer en esta sociedad; y lo vemos en la canción que da título al álbum “Song for our daughter”.

Pero no podría dejar pasar la ocasión para señalar cuáles son las canciones que más me han gustado después de haber estado escuchando este disco durante toda la mañana. La primera que me ha llamado la atención es “Fortune” un tema que me ha conquistado por su simpleza. Algo similar ocurre con “Only the strong”, pero con la diferencia de que a este tema llegamos tras tres canciones con un sonido «más potente» que contrasta con este más intimista.

En definitiva un gran disco para una Laura Marling que nuevamente ha sabido capturar su mundo interior en un álbum, que también nos recuerda que su dominio de la guitarra le permite crear canciones que se pueden defender perfectamente sin mucho más acompañamiento que el de su voz. He de confesar que me considero incapaz para decir si este disco es mejor que los anteriores, así que sólo puedo recomendárselo a todo el mundo, porque de verdad estoy seguro de que “Song for our daughter” es uno de los mejores discos que he escuchado últimamente.