Mucho se ha escrito sobre Emilia Pardo Bazán en este año del centenario del fallecimiento de la gran autora gallega, y uno de los nombres más destacados de la narrativa española de fines del siglo XIX, pero siendo justos me parece que aún se puede y se debe seguir compartiendo con cariño y entusiasmo el amor por sus obras, y eso es lo que me he propuesto con esta entrada. Mi objetivo es acercar a más lectores a los relatos que aparecen recogidos en “El peregrino y otras historias en Compostela”, un libro maravilloso que destaca por su cuidada edición que con tanto esmero y un cuidado exquisito han elaborado en Alvarellos Editora.
“El peregrino y otras historias en Compostela” es un libro que recopila diez relatos, dos novelas cortas, y el comienzo de una novela que la autora no finalizó, y una cosa que tienen en común todas estas historias es que están relacionadas con la ciudad de Santiago de Compostela.
Es innegable que cuando los lectores nos encontramos con un libro que reúne diferentes historias, que una autora ha estado escribiendo en un periodo de tiempo de varias décadas, puede ser que algunos textos resulten más apetecibles a los lectores; pero siendo justo tengo que decir que los textos aquí reunidos están en una sintonía que les da un punto extra como conjunto.
El libro comienza con un poema, de una joven Emilia Pardo Bazán, dedicado a Santiago de Compostela, y a modo de despedida tras haber visitado la ciudad; pero que funciona muy bien como introducción a la lectura. Luego nos encontramos con una historia como “Un destripador de antaño” en la que la autora despliega ese sentido del humor tan inteligente que todos apreciamos. Más costumbrista es “El baile del querubín” un relato en que descubriremos las costumbres que mejor reflejan a la sociedad compostelana.
Además también podemos encontrarnos con una temática más mística y espiritual, empezando con “La santa de Karnar” y siguiendo con “El peregrino”, siendo este segundo relato uno de los que más me han sorprendido, ya que concentra en muy pocas páginas una historia con muchos matices sobre un peregrino, que está realizando el camino por séptima vez y lo hace como ofrecido al apóstol Santiago. Y no me gustaría dejar de mencionar, la novela corta “Belcebú”, una historia de intrigas y sospechas protagonizadas por un viajero que quiere iniciarse en la carrera eclesiástica, y solicita protección al conde de Landoira, y quién irá conociendo a la familia del conde, pero que con su áurea de misterio se irán generando una serie de sospechas alrededor de este personaje.
Y también encontramos el aroma tan reconocible de las novelas de la autora nacida en A Coruña, en varios de los textos que aparecen en “El peregrino y otras historias en Compostela”, por ejemplo “Esfinge” es un comienzo de una novela que Pardo Bazan dejó aparcada, y en la que se nos presenta a un joven llamado Lope, que es un muchacho joven, huérfano de padre, que vive con una madre muy religiosa y que vive muy preocupada porque su hijo no terminé sucumbiendo al poder del amor. Mientras que en “La muerte del poeta”, la trama gira entorno a una herencia, y se nos muestra como el deber siempre es enemigo del amor, y es que nuestro protagonista decide viajar con un amigo médico, para ayudarle a resolver un asunto relacionado con la última voluntad de un hombre que en su testamento ha decidido dejarle todo a la viuda.
Y para terminar, me gustaría decir que “El peregrino y otras historias en Compostela” (Alvarellos Editora, 2021) es una de esas obras de narrativa que no puedes dejar de leer; los relatos aquí seleccionados nos ofrecen una serie de historias con las que uno puede seguir disfrutando de la prosa de la gran autora gallega, y también puede ser una obra que funcione muy bien para nuevos lectores que quieran acercarse a la figura de Emilia Pardo Bazán por primera vez.