
He de admitir que Laura Marling es una de las pocas intérpretes actuales que he seguido desde el inicio de su carrera, y no hace falta decir que se trata de una carrera muy sólida que comenzó en 2007, y por el camino nos ha dejado siete álbumes de estudio que son una auténtica maravilla.
Son muchos los que opinan que la cantante inglesa es una de las voces de su generación, y que tanto su interpretación como su faceta de compositora la sitúan muy por encima de sus coetáneos. Sin embargo, Marling sigue siendo una desconocida para gran parte del público.
Es por ello que una actuación tan magistral como la ofrecida el pasado fin de semana en el mítico escenario del Royal Albert Hall pone de relieve todo el buen trabajo de Marling. Es innegable que la calidad de las producciones de BBC Proms es difícilmente superable; esa forma de acompañar a la intérprete, en esta ocasión por una sección de cuerdas (12 Ensemble), enriquece tanto las propias canciones como la experiencia del público.
El setlist para este recital tan especial estaba compuesto tanto por temas de su más reciente trabajo discográfico (Song for our daughter, Abril 2020), como por varios temas que reflejan esa evolución que la cantante ha experimentado a lo largo de los años. Todo ello dividido en tres segmentos, en los que los arreglos para la sección de cuerda los firma Rob Moose.
Con una puesta en escena formal y sobria que perseguía el poder llenar con música las pantallas de los telespectadores, y que nos ayudó a comprobar la fuerza e intensidad que Laura Marling pone en cada una de sus canciones, historias que uno puede llegar a sentir en su propia piel, y realmente se aprecia mucho mejor en el segmento en el que Marling está únicamente acompañada por su guitarra.
Para finalizar, y como decía anteriormente Laura Marling es una de las pocas cantantes actuales que considero que merece la pena escuchar, porque sus siete álbumes de estudio nos dan la imagen de una artista total, y es que tras varios años escuchando su música uno aprecia una evolución y empieza a reconocer esos temas sobre los que Marling quiere escribir. Y no me gustaría dejar de mencionar su maestría con la guitarra, algo que podría pasar desapercibido en una ocasión como esta en donde la orquesta de cuerdas de 12 Ensemble es protagonista principal, pero sin embargo la guitarra de Marling es realmente superlativa y brilla con luz propia.