Solemos decir que los libros nos hacen viajar sin apenas salir de nuestra casa, y aunque esta novela nos llevará hasta Grecia, el viaje que haremos será uno a nivel personal con nuestra protagonista y gracias a nuestra narradora. Un viaje lleno de recuerdos y reflexiones es lo que los lectores se encontrarán cuando empiecen a leer “Nadar” de Marianne Apostolides, con la traducción de Silvia Moreno Parrado y publicado por Editorial Periférica.
Nuestra narradora es Kat, y ella ha decidido visitar con su hija el pueblo donde vivió su padre. Y será en este paisaje mediterraneo donde Kat nadará esos treinta y nueve largos que significan cada uno de sus años; esta será una actividad recurrente que irá haciendo progresar la novela ya que con ella se despiertan los recuerdos y las vivencias del pasado mientras decide cómo afrontar el futuro de su matrimonio.
Me gustaría poner en valor el preludio que da inicio a esta historia, en donde la autora es capaz de hacer vivir una escena que perfectamente podría servirnos como carta de presentación del propio libro, en ella nos ubica geográficamente en esas piscinas naturales griegas y además nos da a conocer a los personajes que nos encontraremos.
Esta es una historia íntima y personal, pero también es una historia familiar en la que tenemos esa relación madre e hija que se da entre Kat y Melina, también está presente en el tema del matrimonio; pero es un tema recurrente que nos lleva directamente al padre de Kat quien fue el que le enseñó a nadar y como tenía que dar tres brazadas y una respiración.
Otro aspecto que me ha sorprendido gratamente es como la autora juega con el significado de las palabras, especialmente reflejado cuando la autora se refiere a los Balcanes (Vulcano – Hefesto). Y obviamente teniendo en cuenta los orígenes de la propia Apostolides no es ninguna sorpresa el hecho de encontrarnos con una pequeña dosis de mitología griega que ciertamente ha sabido hilvanar de una forma magistral.
En definitiva, “Nadar” de Marianne Apostolides (Editorial Periférica) es un libro muy recomendable y una historia llena de verdad, con momentos para empatizar y situaciones que hacen que el lector reflexione tras la lectura.