Solemos decir que los libros nos hacen viajar sin apenas salir de nuestra casa, y aunque esta novela nos llevará hasta Argentina, el viaje que haremos será uno a nivel personal con nuestra protagonista y gracias a nuestra narradora. Un viaje lleno de recuerdos es lo que los lectores se encontrarán cuando empiecen a leer “Una casa llena de gente” de Mariana Sández (Impedimenta, 2022).
El libro presenta una estructura muy interesante, en la que la autora nos ofrece pequeños fragmentos de la vida familiar narrados por una madre que le ha legado una serie de cuadernos a su hija, mientras que a la vez vamos descubriendo más detalles acerca de estos episodios comentados por otros personajes relacionados con los acontecimientos.
Centrándonos en la vida de nuestra protagonista, Leila Ross, iremos descubriendo los pequeños secretos de la vida familiar de una mujer que vive por y para los libros. Una vida familiar que está marcada por esa mudanza que hacen cuando su hija, Charo, aún es una niña pequeña. Una mudanza, a un nuevo apartamento, que nos servirá para conocer tanto a esta familia como a los nuevos vecinos.
Podemos decir que tres de las grandes virtudes de “Una casa llena de gente” son: que se trata de una novela coral, en la que los diferentes personajes que vamos conociendo son los que con sus puntos de vista hacen que la novela crezca; un magistral uso de la analepsis, algo que apreciamos en las cartas que Leila le deja a Charo; y el manejo del suspense, aunque no lo parezca en esta novela que habita en los recuerdos, también hay espacio para un acontecimiento que sorprenderá a los lectores.
Y no quiero dejar de mencionar lo mucho que me han gustado todas esas relaciones familiares que aparecen recogidas en una novela, que nos enseña esa relación tan especial que se da entre una madre y su hija, primero con Leila y Charo, y luego con Leila y su propia madre “la Granny”. Además, de esa relación que se establece entre los vecinos del “sandcastle”, especialmente entre la familia de los Almeida y los Vilendi.
Para terminar me gustaría recomendar la lectura de “Una casa llena de gente” de Mariana Sández (Impedimenta), un libro cuyo hilo conductor es la relación entre Charo y Leila, y en donde somos testigos de cómo una hija, ahora adulta, confronta sus percepciones de niña y se apropia del legado de esta mujer tan poderosa que fue su madre. Y también podemos decir que es un libro que va atrapando a los lectores poco a poco, llegando a un final en el que los lectores llegamos a entender esta historia tan maravillosa.
En esta ocasión me gustaría dedicarle una entrada a un libro que he terminado de leer recientemente y me ha gustado bastante; me refiero a “Pasaje al acto” de Virginia Cosin, una novela que salió a la venta en el mercado español el pasado mes de julio de la mano de Malpaso.
En esta novela en la que nos sumergimos en la vida de nuestra protagonista y narradora, seremos testigos de la vida de una mujer que a pesar de no estar viviendo su mejor momento es capaz de hacer un viaje por la memoria y repasa acontecimientos desde la infancia hasta el pasado más reciente.
Esta historia de corte intimista, que nos propone Cosin, gira en torno a un acontecimiento traumático que nuestra protagonista experimenta en las primeras páginas de la novela, me refiero al intento de suicidio que la termina llevando a un psiquiátrico en donde permanecerá encerrada; creando una atmosfera muy certera que retrata a la perfección una institución como esta, y lo hace ayudándose de las personas que allí se encuentra y las conversaciones con el doctor que la trata.
Teniendo en cuenta que esta es una novela bastante breve, no llega a las ciento veinte páginas, me parece que lo más sensato es no comentar nada más sobre la trama, y así evitar los destripes. Pero me gustaría mencionar alguno de los temas que podemos encontrar en “Pasaje al acto”, empezando por las relaciones amorosas que han terminado mal, la salud mental, la infancia, la familia y la relación con los padres, el sueño de la emancipación, la memoria y el paso del tiempo.
Otra cosa que podemos destacar es que el texto está plagado de diferentes referencias culturales, desde el autor Stephen King a la película de Alien. Además de incluir fragmentos de textos de autores de otras épocas, algo que añade un color especial al libro.
A modo de conclusión, me gustaría recomendar de la lectura de “Pasaje al acto” de Virginia Cosin (Malpaso Ediciones), un libro intenso con sentimientos que hacen que el lector se conmueva por dentro con este viaje tan personal, que nos muestra en primera persona las presiones de la mujer en el mundo de hoy.
Para poner fin a ese primer proyecto personal del año, que consistía en leer más literatura argentina, he decidido dedicarle una breve entrada a Alejandra Pizarnik, y lo hago tras haber leído siete de sus poemarios, que aparecen en la antología que lleva por título “Poesía completa”.
Aunque es cierto que no he terminado de leer el libro que reúne toda la obra poética de la autora nacida en Avellaneda, tengo que decir que ha sido una gran experiencia lectora el poder acercarme a esta autora que está considera como uno de los grandes nombres de la literatura escrita en español.
Todos asociamos el apellido Pizarnik con poesía; pero también se pueden encontrar publicadas sus obras de prosa, en donde destaca el relato de “La condesa sangrienta”, además de su correspondencia y diarios. Pero volviendo a la poesía, he de decir que han sido tres los poemarios que más me han gustado, “La última inocencia”, “Las aventuras perdidas” y “Árbol de Diana”, publicados en 1956, 1958 y 1962, respectivamente.
Como todo lector de poesía, he de reconocer que me ha sido inevitable el ir apuntando los títulos de algunos de esos poemas que más me han sorprendido, y es que cuando uno se sienta al leer por primera vez a una autora de la talla de Alejandra Pizarnik lo normal es llevarse una grata sorpresa. Esos poemas serían: “Yo soy…” de su primer libro de poemas «La tierra más ajena» (1955), “Exilio” de «Las aventuras perdidas» (1958), “Piedra fundamental” de «El infierno musical» (1971), y “Rescate” un verso dedicado a Octavio Paz.
Obviamente no sé cuando, pero intentaré volver a acercarme a la poesía de Alejandra Pizarnik y leer todos esos poemas que no fueron recogidos en libros, y que aún tengo pendientes por finalizar. Me parece que esta ha sido la mejor manera posible para ponerle el punto final a esta idea de empezar el año leyendo a autores de un único país, porque es algo que nos demuestra, que en todos los países del mundo, podemos encontrar autores que de verdad merece la pena descubrir y leer.
Mi primera vez leyendo a Mariana Enríquez me ha llevado a descubrir un libro de relatos, que es bastante popular a los dos lados del atlántico, y que lleva por título “Las cosas que perdimos en el fuego”. Se trata de un libro que en líneas generales me ha gustado mucho, y del que puedo decir que me parece una muy buena carta de presentación para quienes quieran acercarse a la obra de la escritora porteña.
“Las cosas que perdimos en el fuego” está compuesto por doce relatos que tienen un tono propio del género de terror, y en los que la autora irá aprovechando para mostrarle al lector algunas de sus preocupaciones con respecto a la sociedad en la que vivimos. Se podría decir que lo paranormal y lo social se dan la mano, en unos relatos que afectarán al lector desde varios y diferentes ángulos, y esto es algo que enriquece la experiencia lectora.
Me gustaría dedicarles unas pocas líneas a algunos de mis relatos favoritos, pero obviamente tratando de no desvelar nada muy revelador de la trama, porque de verdad que hay que leer los cuentos de Mariana Enríquez:
El primer relato, “El chico sucio”, tiene como protagonista a una mujer que vive en una gran casa situada en un barrio donde viven personas con menos recursos, a pesar de que su familia está en contra de su decisión, ella parece feliz con su estilo de vida. Algo que me ha llamado la atención es que este relato destila una fuerte sensación de comunidad, ya que sus vecinos son gente muy cercana, y esto será lo que llevará a nuestra protagonista a querer ayudar a un niño pequeño, cuya madre drogadicta y embarazada ha desaparecido durante la noche. Este es un relato en el que se denuncia la pobreza en la que viven los más necesitados.
En el segundo relato, titulado “La hostería”, se nos cuenta cómo la familia de un político local decide irse a pasar unos días al pueblo, allí la hija del matrimonio aprovecha para reencontrarse con sus amistades de la infancia. Al parecer las cosas han cambiado en el pueblo, pues el padre de la amiga, un respetado guía turístico ha perdido su trabajo. Las dos chicas iniciarán una operación de venganza, pero fracasarán en su intento.
Uno de mis cuentos favoritos es “La casa de Adela”. Ambientado en una casa abandonada, que asusta incluso a los adultos, como se puede apreciar por la reacción de la madre de dos de los niños protagonistas. El relato es realmente inquietante, si tenemos en cuenta que lo estamos viendo desde los ojos de unos niños pequeños, dos hermanos que tienen una amiga a la que le falta un brazo. Un día los amigos deciden entrar en la finca de la casa, y esto es algo que generará una obsesión en el pequeño Pablo, quien decide que tienen que entrar dentro de la casa, al entrar serán testigo de cosas muy extrañas. Un suceso que marcará la vida de dos familias para siempre.
“El patio del vecino” me parece que es el relato más macabro, y el que peor sensación te deja después de leerlo. Aquí la autora, con una gran maestría, irá construyendo este relato añadiendo cada vez una dosis más de tensión hasta llegar a la conclusión. Pero también tengo que decir que me parece que está tratado muy bien tanto el plano social de la historia, como ese lado más paranormal que una historia de terror tiene que tener. Paula, nuestra protagonista, es un personaje muy interesante, lleno de contradicciones, que debería ser feliz pero no lo es, que podría haber sido una trabajadora modélica pero se encuentra en casa sin trabajo,…
En “Verde rojo anaranjado” se hace una reflexión sobre el poder que ejerce Internet en las personas, y como puede anularlas completamente. Ejemplificado, en esta historia de dos amigos, en la que un chico decide encerrarse en su habitación para no volver a salir; mientras que la chica decide mantener las visitas a su casa, además de chatear con él sobre temas muy extraños y perturbadores.
Y qué mejor forma de terminar que con el relato que da título a esta espléndida colección, “Las cosas que perdimos en el fuego”. Un último relato que encierra el mensaje más potente de todos los doce cuentos que se reúnen en este libro de Mariana Enríquez. Trata, de manera indirecta, sobre los feminicidios, y lo hace en su vertiente más cruel, dura, e inhumana, como son los casos de mujeres que son quemadas vivas. Obviamente no es un relato fácil de leer, pero es necesario leer acerca de estas cosas, porque es un tema que a uno le hace pensar y reflexionar acerca de estas violencias contra la mujer, y este es un tema sobre el que hay que seguir educando a las nuevas generaciones ya que por desgracia parece que no hay ningún avance.
A modo de conclusión, los relatos de Mariana Enríquez tienen un trasfondo que te hace reflexionar sobre temas que están presentes en nuestras vidas y son parte de la sociedad, pero es innegable que todos tienen ese poso del terror que hace que el lector sienta escalofríos con ciertos pasajes. Además, es una buena forma de mezclar esa tradición anglosajona del terror, con una ambientación tan innegablemente propia de Argentina. Estoy seguro de que seguiré leyendo a esta autora, que tan buena impresión me ha dejado con este libro de relatos que es muy recomendable.
Pocas sensaciones hay más electrificantes que la de terminar de leer, por primera vez, a un autor que sabes que se terminará convirtiendo en uno de tus favoritos; y tengo que decir que eso fue lo que me ocurrió mientras leía esta novela del escritor santafesino Juan José Saer.
Pero antes de hablar de esta novela titulada “La ocasión”, me gustaría comentar brevemente cómo descubrí a este escritor argentino; y ciertamente no se trata de ningún gran misterio, fue gracias a Librotea, y es que una obra del argentino, “Glosa”, aparecía en una selección realizada por el cantante del grupo Dorian, en la que comentaba cuáles eran sus diez escritores argentinos favoritos de las últimas décadas. Posteriormente, y haciendo un poco de investigación descubrí que la editorial Rayo Verde había publicado ocho de las doce novelas del autor, además de “El concepto de ficción” libro que recoge varios de sus ensayos, en una gran labor de recuperación de la obra de un autor total.
“La ocasión” es un libro en el que nuestro protagonista es Bianco, un mentalista que tiene que dejar atrás su vida en París tras sufrir la humillación pública por parte de los Positivistas franceses. Pero será este capítulo tortuoso de su vida el que le llevará a Argentina, lugar donde podrá disfrutar de una nueva oportunidad en la vida, allí con la ayuda del doctor Garay López irá creciendo socialmente, algo que sin embargo no terminará de traerla esa felicidad tan añorada.
Ya desde el principio de la novela se nos plantea una especie de triángulo amoroso entre, el doctor Gary López, Bianco, y Gina (la esposa de Bianco); y es también en la primera parte de la novela que nuestro protagonista empieza a desconfiar de que su mujer lo ha engañado con su mejor amigo. Con el paso de las páginas esa primera duda se terminará convirtiendo en una auténtica obsesión; y Bianco llegará a pensar que Gina lo engaña doblemente, primero con esa supuesta relación con Garay López, y segundo, cuando la pareja está practicando para que él pueda recuperar sus poderes de telepatía.
Pero siendo sincero me parece que decir que “La ocasión” se centra sólo en el tema del triángulo amoroso es quedarse corto, y en mi opinión todas esas insinuaciones veladas, las sospechas, y los celos, le sirven al autor para contarnos cómo reaccionan los personajes, que como Bianco, no son capaces de lograr las cosas que se proponen, en este caso el regresar a Europa y enfrentarse a los Positivistas.
Además, de la maestría del autor para llevarnos a los rincones más íntimos de la mente humana, en la que muchas veces la razón nos hace cuestionarnos todo, incluso lo que estamos viendo con nuestros propios ojos. También debemos mencionar las precisas descripciones que hace Saer de los territorios y lugares en los que ambienta su novela, tanto esa primera parte en Europa, como luego en la remota pampa argentina, o en la ciudad de Buenos Aires.
Y no quería olvidarme de comentar ese punto más inquietante del libro, y que está relacionado con una historia que se nos cuenta en el último tercio del libro; me refiero a la que tiene como protagonistas al pequeño Waldo y a su hermana, se trata de un pasaje cargado de violencia, y que cambiará la vida de estos personajes que reencontraremos en el final.
Para finalizar, solo me queda recomendar esta novela, “La ocasión” de Juan José Saer, obra que fue galardonada con el Premio Nadal en 1987, porque de verdad que me parece una muy buena forma de empezar a descubrir a uno de esos grandes nombres de la literatura argentina. Estamos ante un autor que muchas veces ha sido puesto a la par de Borges, tal y como afirma Beatriz Sarlo, quien sostiene que “el Borges clásico culmina en 1960, y que a partir de ahí el mayor escritor argentino de la segunda mitad del Siglo XX es Juan José Saer”.
Esta es una entrada que me hace mucha ilusión publicar, uno de mis primeros propósitos literarios para el próximo año, es empezar 2021 leyendo a tres escritores nacidos en Argentina, porque he notado que es una nacionalidad de la que he leído a muy pocos autores. Además es innegable que en el pasado hubo una gran conexión entre Galicia y Argentina; algo que yo no quiero romantizar, sino señalar como algo que ocurrió y en cierta manera aún queda en el recuerdo de mucha gente que sigue diciendo eso de “Buenos Aires, capital de la quinta provincia gallega en el mundo”.
Por otro lado está la cantidad de argentinos y argentinas que cada año visitan el blog, casi setecientas este año, un dato que lo sitúan en el top cinco de países que han visitado este espacio digital en sus cuatro años de vida. Y me gustaría mencionar a Coremi del blog Saltos en el Viento, que es uno de los primeros blogs que descubrí, y una persona de la que he ido apuntando varias y buenas recomendaciones que me gustaría poder leer y descubrir; de hecho fue a Coremi a quien le comenté si podía recomendarme algunos autores argentinos, y su respuesta fue de gran ayuda, así que haciéndole caso leeré algunos poemarios de Alejandra Pizarnik.
Mi primera idea era la de dedicarle el mes de enero a esta propuesta de empezar 2021 con literatura argentina, pero finalmente serán tres semanas y tres libros de tres autores que son grandes embajadores de la literatura del país, como son: Juan Jose Saer, Alejandra Pizarnik y Mariana Enríquez. Se trata de un poco de novela, poesía y cuentos, que funcionan como un crisol que refleja una tradición literaria que nos ha regalado grandes obras.
El primer libro será “La Ocasión” de Juan Jose Saer, escritor nacido en Serodino (provincia de Santa Fe), un autor del que podemos disfrutar de toda su producción literaria gracias al trabajo de Rayo Verde Editorial. Saer es un escritor al que le tengo muchas ganas, porque ha sido descrito como “el gran escritor de la segunda mitad del siglo XX argentino”, y que fue capaz de poner su talento al servicio no sólo de la narrativa, sino que también es autor de poesía y ensayos, todo ello con un estilo inconfundible. Otra de esas grandes citas que definen a Saer como autor total sería la que dice que “la narrativa argentina, luego de Borges, solo se vio revolucionada con la aparición de la obra de Juan Jose Saer”.
Luego vendría Alejandra Pizarnik, quien ha sido publicada por Lumen, tanto sus poemas, como sus “Diarios”, y su “Prosa completa”. Como he dicho anteriormente, estoy interesado en leer algunos de sus poemarios, y la idea sería poder leer todo lo posible desde esa primera publicación que es “La tierra más ajena” de 1955, hasta “El infierno musical” de 1971, versos que se pueden encontrar en la primera mitad de ese precioso volumen titulado “Poesía completa”.
Para terminar con Mariana Enríquez, a la que muchos de vosotros y vosotras conoceréis de su galardonado “Nuestra parte de noche”, novela que en 2019 se llevó el Premio de la Crítica de narrativa castellana, además hay que comentar que el de Mariana Enríquez es uno de los nombre propios de Editorial Anagrama. En esta ocasión, he decidido leer un libro de relatos de la escritora nacida en Buenos Aires, “Las cosas que perdimos en el fuego”, y lo he escogido porque este fue uno de los títulos que Anagrama decidió poner a disposición de todos los lectores de manera totalmente gratuita durante los meses más duros de la pandemia, un gesto muy generoso y que merece mucho respeto.
En definitiva este es un proyecto que me ha generado mucha ilusión, espero encontrarme con tres buenas lecturas que abran la puerta a más y nuevos autores y autoras procedentes de argentina, y de esta forma poder seguir disfrutando de la buena literatura. Como siempre animar a todo el mundo a que le dé una oportunidad a estos tres autores y se acerquen a estos libros.