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Mis 10 mejores lecturas del 2022

Siempre he considerado de gran utilidad el pararse a reflexionar sobre los libros leídos al finalizar el año, ya que uno puede encontrar datos muy curiosos más allá del total de libros finalizados; pero también se puede usar esa información para afinar en tu gusto, y elaborar así una lista de lecturas más acorde con tus preferencias personales para el nuevo año que recién empieza.
Es cierto que en 2022 no he leído tantos libros como me hubiera gustado, esto no es algo que me preocupe especialmente porque son cosas sin importancia y prefiero quedarme con el recuerdo de haber disfrutado mucho de cada uno de los libros que sí logré terminar; es por ello que he notado un especial desafío a la hora de seleccionar esas diez mejores lecturas del año.

La nostalgia de la Mujer Anfibio de Cristina Sánchez-Andrade (Anagrama). Este fue uno de los primeros libros que leí durante el mes de enero, y recuerdo perfectamente que tras haber terminado de leerlo estaba convencido de que no leería nada mejor en los próximos meses, y tengo que reconocer que no me he equivocado y todavía mantengo esa afirmación. Esta es una novela realmente maravillosa en la que la autora juega muy bien con los tiempos de la narración y nos presenta personajes fascinantes como Lucha o Jesusa.

O Nome da Rosa de Umberto Eco (Aira Editorial). Este es uno de esos grandes libros que parece que uno ya conoce de toda la vida, pero que de verdad merece mucho la pena dejarse atrapar por sus páginas. La historia de esta investigación detectivesca que realiza el fraile Guillermo de Baskerville es realmente adictiva, y el estilo de Eco es tanto accesible como lleno de detalles.

Indiana de George Sand (Editorial dÉpoca). Guardo un gran recuerdo de este libro porque me ayudó a reencontrarme con todo lo que me gusta de la literatura clásica, me ha encantado lo bien recogida que está la esencia de aquella época, y también los temas tratados por su autora. Quiero dedicarles unas palabras a los personajes de Indiana y Sir Ralph, quienes nos muestran todas las contradicciones del ser humano.

El paciente de Juan Gómez-Jurado (Ediciones B). Mi primera aproximación a la obra de Gómez-Jurado me ha dejado grandes recuerdos, y espero poder seguir leyendo más obras de este gran maestro del thriller. Esta novela aborda diferentes temas, pero sin renunciar en ningún momento a esas situaciones que dejaran a los lectores con ganas de querer leer un poco más cada día.

Papi de Emma Cline (Anagrama). Este es un libro de relatos que me permitió descubrir a una de las autoras más prometedoras de la literatura estadounidense, y verdaderamente pienso que Cline es una autora que hay que seguir muy de cerca, porque sabe muy bien como encapsular en sus historias un ambiente en donde se reflejan diferentes situaciones pero una misma realidad.

Un alma de Dios de Gustave Flaubert (Nórdica libros). Uno de mis propósitos lectores del 2022 era el de leer más autores franceses, y gracias a pequeños libros como este cuento de Flaubert, pude dar un gran paso que estoy seguro que me ayudará en el futuro a la hora de seguir leyendo otros títulos firmados por escritores franceses.

Y eran una sola sombra de Isabel-Cristina Arenas Sepúlveda (Candaya). Se trata de un libro sobre la memoria y la familia, pero también sobre la pérdida de una madre y una esposa. Este es un libro que recoge en sus páginas, y de una manera muy notable, ese aspecto más centrado en las relaciones humanas, y en primer lugar están las relaciones familiares que la autora nos trae de primera mano al centrar la historia en sus propios abuelos.

Metafísica del aperitivo de Stéphan Lévy-Kuentz (Editorial Periférica). Sentado en una terraza del barrio de Montparnasse, nuestro narrador empieza a reflexionar acerca de las cosas que se encuentra a su alrededor mientras disfruta de su copa de vino y un cigarro. En este libro el autor tiene la oportunidad de abordar diferentes temas, pero la maestría de Stéphan Lévy-Kuentz reside en introducirlos de una manera muy natural.

Queres facer o favor de calar, por favor? de Raymond Carver (Rinoceronte Editora). Me llama poderosamente la atención lo bien que se lee este libro, en el que nos vamos a encontrar con más de veinte relatos cortos que reflejan un instante de la vida. Me parece que el secreto está en que todos los textos mantienen un mismo nivel, y no hay ningún relato que destaque por encima del resto.

Así era Lev Tolstói (III). Tolstói y la música de Selma Ancira (Acantilado). Este es un libro que podríamos encuadran tanto dentro del ensayo como de la biografía, y es una gran oportunidad para que todos los lectores que han disfrutado de las grandes obras del escritor ruso puedan seguir leyendo más historias sobre aquella época que tanto aman, pero en esta ocasión el protagonista será el propio Tolstói.

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Reseña: Papi de Emma Cline

No sé si debido a que nos estamos aproximando al final de la primera mitad del año, pero estoy empezando a pensar que este “Papi” de Emma Cline (Editorial Anagrama, y con traducción de Inga Pellisa) es uno de los mejores libros que he leído en este 2022. Se trata de un libro de relatos que me ha sorprendido muy gratamente, es cierto que ya había escuchado maravillas sobre Cline, pero tengo que decir que me parece que es una autora que hay que seguir muy de cerca porque sabe muy bien como encapsular en sus historias un ambiente que nos lleva justo a donde la autora quiere ir, una maestría para la narrativa que es algo digno de destacar en una de las escritoras estadounidenses más prometedoras.

En este libro que recoge diez relatos que tratan diferentes temas nos encontraremos con una misma mirada que da una coherencia al libro; todo ello escrito con un estilo sencillo y directo que refleja esa realidad sobre la que la autora nos quiere hacer reflexionar una vez terminada la lectura; pero también es cierto que en estos relatos podemos apreciar cómo la autora intenta cosas diferentes, y esto es algo que le permite demostrar una versatilidad que como lectores se agradece mucho.

Uno de los cuentos que más me ha gustado es Los Ángeles, se trata de una historia en donde conocemos a Alice, una chica joven que trabaja en una cadena de tiendas de ropa. Ella se ha visto obligada a abandonar su lugar de nacimiento para tratar de alcanzar su sueño de ser actriz, algo que aún no lo ha logrado; pero por su situación termina vendiendo ropa interior a pervertidos. Me parece muy interesante la parte en la que se describe toda la dinámica de la tienda, tanto la que está centrada en los clientes como en las relaciones con Oona, su compañera de trabajo; pero lo que más me ha sorprendido es ese giro final muy al estilo Dahl, que es macabro y te deja con mucha intriga.

También muy recomendable La arcadia, en donde tenemos un triángulo de personajes que son los que hacen mover la trama, la acción se desarrolla en una granja que nos transporta a un lugar con un ambiente opresivo, y que sirve como pretexto para que la autora pueda hablar de la precariedad laboral de jóvenes con estudios universitarios que tienen que trabajar en la granja. Una granja que ha atrapado a nuestros protagonistas.

Otro de esos relatos que merece mucho la pena, es A/S/L y que además es el encargado de cerrar el libro. El acrónimo asl lo utilizan los pervertidos que se conectan a los chats para tratar de conocer la edad, el sexo y la localización de sus victimas. En esta ocasión también estamos en un espacio cerrado como es el de un centro de rehabilitación, en donde nuestra narradora se encuentra cuando empieza a intercambiarse mensajes con desconocidos, algo que terminará derivando en un intercambió de fotos obscenas. Una realidad digital, que se ve confrontada por la realidad que rodea a nuestra protagonista con la llegada de G. al centro.

Para concluir me gustaría recomendar la lectura de “Papi” un libro que refleja diferentes situaciones pero una misma realidad y todo ello con un dominio de la narración que atrapa al lector a sus páginas. Por mi parte me gustaría comentar que este es el libro con el que he descubierto a Emma Cline, una escritora que me ha dado una de las grandes alegrías lectoras de lo que llevamos de año, ha sido gracias a un libro de relatos que he disfrutado desde las primeras páginas y hasta llegar a la última, y una autora de la que me gustaría mucho ir leyendo sus otras obras ya publicadas en Anagrama.

Reseña: La nostalgia de la Mujer Anfibio de Cristina Sánchez-Andrade

Muchas veces nos encontramos con algunos libros que sobrepasan nuestras expectativas, a pesar de que ese fuera un título en el que teníamos mucho interés, esta es una experiencia que uno vive con libros con los que se termina forjando una relación especial, y esto fue lo que me ocurrió cuando estaba leyendo “La nostalgia de la Mujer Anfibio” de Cristina Sánchez-Andrade (Anagrama, enero 2022).

En esta novela conoceremos a Lucha, y lo hacemos cuando ya es una anciana incapaz de reconciliarse con su pasado; pero también rememorando un acontecimiento de su juventud que le cambiará la vida, ya que ella vivió el naufragio del vapor Santa Isabel en la entrada de la ría de Arousa, frente a la isla de Sálvora.

El tema de la memoria, la forma en la que recordamos y la importancia de nuestros recuerdos es algo que está tratado de una forma magistral; pero en este libro en el que se recoge un suceso histórico como el del Santa Isabel también hay lugar para el humor, o el realismo mágico que podemos apreciar en la figura de la meiga Soliña. Además la autora trata otros temas como pueden ser la culpa, el deseo, las relaciones de pareja o las relaciones familiares.

Sobre esto último me gustaría comentar que me encantó la relación tan especial que tiene Lucha con su nieta Cristal, su única nieta y a la que ha criado desde que era pequeña, juntas realizarán actividades típicas de las villas costeras gallegas como puede ser la venta de pescado o el marisqueo. Una relación muy especial, pero en la que también vemos una cierta barrera entre las dos mujeres debido a los secretos que guarda Lucha.

Otro aspecto que merece ser comentado es la introducción de un personaje tan singular y peculiar como es el de Ziggy Stardust, quien afirma que puede recuperar los recuerdos borrosos de los vecinos de Oguiño gracias a la música de su tocadiscos, todo un espectáculo que poco a poco irá atrapando a los vecinos y en el que también se verán atrapadas Cristal o la incorruptible Jesusa.

Para concluir me gustaría recomendar la lectura de La nostalgia de la Mujer Anfibiode Cristina Sánchez-Andrade (Editorial Anagrama), una novela que he disfrutado desde la primera y hasta la última página, y de la que uno salé con la sensación de que ha sido parte de la historia de Lucha, pues es al final cuando la autora nos da las respuestas acerca de todos sus secretos. Esta ha sido mi primera aproximación a la obra de Sánchez-Andrade, pero estoy convencido de que volveré a leer a esta autora gallega, porque ha firmado una novela maravillosa en la que juega muy bien con los tiempos de la narración y que seguramente atrapará a muchos lectores en esta historia.

Mis 16 mejores lecturas del 2021

Ahora que ya hemos dejado atrás todas las fiestas navideñas, y el 2022 nos llama para retomar nuestra normalidad y el día a día, me parece que puede ser el momento perfecto para echar la vista atrás y repasar esas lecturas especiales, y de esta forma reunir en una misma entrada algunos buenos libros que pude disfrutar el año pasado.

En esta ocasión he querido huir de las listas, porque sinceramente 2021 ha sido un año de grandes lecturas y me parece injusto quedarme con sólo diez libros; así que he decidido agrupar varios de los libros leídos el año pasado en cinco categorías, mellor lectura en galego, mejor libro por un autor nacional, mejor obra de narrativa escrita por una autora extranjera, mejor obra de narrativa breve y poemario favorito.


Empezamos pola mellor lectura en galego:
2021 foi o ano no que por primeira vez achegábame á obra de Rosa Aneiros, unha das autoras máis destacadas dos últimos vinte anos tanto pola súa obra para un público infanto-xuvenil como para adultos. A principios de xuño deixeime atrapar pola historia de “Sibila” (Edicións Xerais), e quedeime fascinado tanto por esa historia que imos descubrindo aos poucos e está chea de suspense, como por ese uso da linguaxe case poética que utiliza a autora.

Tamén tiven a oportunidade de descubrir outra faceta dun autor xa coñecido, refírome a Domingo Villar, quen o ano pasado publicou Algúns contos completos” (Editorial Galaxia), un libro de contos que me sorprendeu moi gratamente. Os contos aquí recolleitos teñen un vínculo moi forte con Galicia, e isto é algo que vemos en todo o libro, empezando coa presenza do océano atlántico que atoparemos en varios relatos, ou esas historias máxicas presentes na nosa tradición.

E completa o pódium O lectorde Bernhard Schlink, obra que podemos ler en galego grazas á tradución de David A. Álvarez Martínez para a editorial Hugin e Munin. Este é un desos libros que cativaron a millóns de lectores en todo o mundo, e unha desas novelas que nos atrapa desde as súas primeiras páxinas. Unha novela de personaxes, na que o autor escribe sobre diversos temas, e que nos fará reflexionar sobre o lido.


Mejor libro por un autor o autora nacional:
Una de las mejores experiencias lectoras del pasado año fue descubrir a Edurne Portela, autora que ya conocía pero de la que nunca había leído nada. En Los ojos cerrados” (Galaxia Gutenberg) nos encontramos con una historia de la Guerra Civil Española, que es algo más que una historia sobre aquella época tan dolorosa, y de hecho la autora aprovecha para tratar otros temas como por ejemplo la amistad, la culpa y el dolor, la violencia y cómo afecta tanto al que la ejerce como a la sociedad, la vida rural en un entorno natural, y la reparación para la memoria de las víctimas.

Un libro que podemos decir que está en sintonía con el de Edurne Portela es El viaje de Gagarinde Agustín Fernández Paz (Kalandraka editora), un libro que tal vez no se centra en la historia con mayúsculas que puede ser los años de la dictadura, pero que nos deja una historia con muchas aristas que nos ayuda a comprender mejor lo que pasaba en aquellos años, una realidad que muchos vivieron en primera persona, pero que todos somos capaces de experimentar gracias a la excelente pluma de Fernández Paz.

También fue una sorpresa Los nombres propiosde Marta Jiménez Serrano (Editorial Sexto Piso), y digo sorpresa porque se trata de la primera novela de la autora madrileña, pero esta es una de esas obras que rápidamente han conectado con los lectores y además ha recibido elogios por parte de la crítica especializada. Hay que destacar que este es un libro sobre la vida, y en el que la autora comparte las reflexiones que cualquiera podría hacerse tras tomar las decisiones que van moldeando una vida.


Mejor obra de narrativa escrita por una autora extranjera:
La poda
de Laura Beatty (Impedimenta, y traducción de Ce Santiago) es uno de esos libros que sin ninguna duda fascinará a todos los lectores que se acerquen a sus páginas, a pesar de que esta es una historia bastante simple, en donde nuestra protagonista, una joven de quince años llamada Anne, decide abandonar su hogar y a su familia para irse a vivir al bosque. Pero mirando más allá, veremos que estamos ante una novela muy poderosa en la que los mensajes que la autora quiere transmitir están claros y ayudan a darle más entereza a una historia que está muy bien construida.

En La casa del tiempode Laura Mancinelli (Editorial Periférica, y traducción de Natalia Zarco) encontramos uno de esos libros que nos hacen viajar sin salir de casa, pero que a la vez nos hacen sentir como si estuviésemos en un lugar conocido. Nuestro protagonista es Orlando, un pintor que parece que ha perdido la inspiración, y que de repente se encuentra regresando al lugar que le vio nacer, y comprando una casa a la que está ligado emocionalmente. Quiero destacar esa forma de narrar sencilla de Mancinelli, quien pone el foco en la trama y los personajes.

Cuarteto de otoñode Barbara Pym (Gatopardo Ediciones, traducción de Irene Oliva Luque) es un libro que llevará a los lectores a reflexionar sobre temas de la vida, pero lo hace desde el punto de vista de personas mayores que viven una vida en soledad, y sólo comparten el espacio físico de la oficina en la que trabajan. Es un libro que mantiene un tono triste, pero también refleja a la perfección como la sociedad ve y trata a las personas mayores. Esta es una novela intimista y realista que ofrece una mirada pesimista de la vida, pero que se convierte en una experiencia lectora muy disfrutable.


Mejor obra de narrativa breve:
En De Homero y otros diosesde Irene Reyes-Noguerol (Maclein y Parker) nos encontramos con veinte relatos cortos, que están estrechamente conectados con el mundo clásico, una influencia que enriquece las historias que nos plantea la autora, ya desde el principio y con un título tan cautivador como el que tiene el libro. Una cosa que me ha maravillado de la lectura de este libro es la imaginación desbordante y esa poesía total que podemos disfrutar en sus casi ciento cincuenta páginas.

Yamiliade Chinguiz Aitmatov (Automática Editorial, traducción de Marta Sánchez-Nieves Fernández) es un libro que te atrapa, y lo hace con un estilo muy cuidado por parte del autor que hace que el lector sienta que está viviendo en esa aldea del Kirguistán, y casi conozca a Seit, Daniyar y a Yamilia de toda la vida. La prosa es sencilla pero muy evocadora, casi recreando ese estilo de un viejo recuerdo de una vivencia que impactó a nuestro narrador cuando era joven y ahora se niega a olvidar aquellos tiempos lejanos.

Las cosas que perdimos en el fuegode Mariana Enríquez (Anagrama) está compuesto por doce relatos que tienen un tono propio del género de terror, y en los que la autora irá aprovechando para mostrarle al lector algunas de sus preocupaciones con respecto a la sociedad en la que vivimos. Se podría decir que lo paranormal y lo social se dan la mano, en unos relatos que afectarán al lector desde varios y diferentes ángulos, y esto es algo que enriquece la experiencia lectora.


Mejor poemario:
Nimiedades
de María Paz Otero (Ediciones Hiperión) es un libro de poemas en donde encontraremos que hay muchos de ellos que tratan sobre una relación amorosa, y podemos afirmar que la autora es capaz de hacer una precisa disección sobre ese amor real y puro que uno desea poder encontrar alguna vez en la vida. Otros temas que podemos encontrar en este libro pueden ser la enfermedad y la vejez, y es por ello que me han gustado tanto los poemas dedicados a los abuelos. Este es un poemario que pone en valor las cosas sencillas que forman parte de nuestras vidas.

Transformacionesde Anne Sexton (Nórdica libros, traducción de María Ramos e ilustrado por Sandra Rilova) es un libro en el que se recogen dieciséis cuentos de hadas de los hermanos Grimm, con los que Sexton es capaz de crear una obra propia, repleta de referencias contemporáneas y nuevos matices que enriquecen estos poemas, todo ello con una visión irónica que también sirve para hacer una crítica social. Y me parece que este libro puede ser el lugar perfecto para empezar a descubrir a uno de los grandes nombres de la poesía estadounidense.

E para rematar, XelArias. Palabra á intemperiede Emma Padreira e con ilustracións de Laura Romero (Baía Edicións), un pequeno artefato poético que é unha homenaxe moi persoal que busca poñer en valor a figura de Xela Arias no ano que lle adicaron O Día das Letras Galegas. Ademais dunha aproximación na que a autora quere tender pontes entre a poeta Xela Arias e o lector. E non podemos deixar de mencionar, a orixinalidade deste novo libro de Emma Pedreira, que é un exercicio de creación literaria moi interesante, e que consiste en escribir novos poemas pero empregando versos que aparecen nos diferentes poemarios que publicou a de Sarria.


Y poniendo el broche final a esta entrada con la que repaso mis mejores lecturas del 2021, he decidido añadir un libro muy especial y que disfrute mucho leyendo, me refiero a “Granta – Los mejores narradores jóvenes en español, 2” (Editorial Candaya), un libro que recoge relatos de los veinticinco mejores escritores y escritoras jóvenes, y que nos permite a los lectores descubrir nuevas voces narrativas que con suerte nos acompañarán en los próximos años.

Reseña: Un amor de Sara Mesa

Son solo dos los escritores que he leído ininterrumpidamente desde que empecé a escribir en este espacio blog, uno de ellos es Ian McEwan, al que descubrí en 2017; y el otro nombre corresponde a una de las autoras del momento, me refiero a Sara Mesa, a quien también descubrí en aquellas navidades del 2017, y de la que recientemente he leído su última novela, “Un amor”, que publicó Anagrama en Septiembre del 2020.

En esta ocasión, Mesa, nos lleva a un pueblo conocido como La Escapa, en donde nuestra protagonista, Nat, ha decidido instalarse con el fin de iniciar una nueva etapa de su vida trabajando como traductora literaria. Un cambio de aires, que no será del todo apacible para Nat, quien encuentra problemas desde el primer momento, empezando con su desagradable casero, quien le regala un perro a su llegada, pero que se muestra menos dispuesto cuando aparecen los primeros problemas en la casa alquilada. Y como ocurre en esos lugares donde la gente se conoce de toda la vida, Nat tendrá una relación peculiar con sus vecinos de La Escapa, especialmente con Píter el hippie, Andreas el alemán, o la familia de ciudad que pasa allí los fines de semana.

Una de las cosas que más me gusta de Sara Mesa, y que también encontramos en “Un amor” es como la autora es capaz de construir una historia repleta de dilemas morales y momentos que hacen pensar al lector, con un número tan reducido de personajes, unas novelas en las que uno se mete en la piel de los personajes y llega a comprenderlos a pesar de todas sus aristas. Teniendo esto en cuenta es normal que en los libros de Mesa nos encontremos con una serie de temas que invitan al lector a hacer una profunda reflexión acerca de lo leído, temas como la incomodidad provocada por un ambiente hostil como el de La Escapa; la culpa que es un tema recurrente en la obra de la autora andaluza; el deseo; el conflicto entre las expectativas y la realidad; también aparece el tema del ecologismo; el huir de los conflictos; o la desconfianza y el engañarse a una misma.

Para concluir, me gustaría comentar porque recomiendo la lectura de “Un amor”; además de los temas ya mencionados, en esta novela podemos disfrutar del ritmo de la narración, la evolución de la historia, e incluso un el giro final que llena de emoción el último tercio del libro. Y en mi humilde opinión pienso que está es la novela de Sara Mesa que más he disfrutado, y es algo que me parece que también han experimentado más lectores en los últimos meses, ya que este libro viene de ser galardonado con el Premio Las Librerías Recomiendan, además de haber recibido el reconocimiento por parte de la crítica especializada al ser nombrado como el mejor libro de 2020 por Babelia – El País.

Reseña: Las cosas que perdimos en el fuego

Más información en la página web de Anagrama

Mi primera vez leyendo a Mariana Enríquez me ha llevado a descubrir un libro de relatos, que es bastante popular a los dos lados del atlántico, y que lleva por título “Las cosas que perdimos en el fuego”. Se trata de un libro que en líneas generales me ha gustado mucho, y del que puedo decir que me parece una muy buena carta de presentación para quienes quieran acercarse a la obra de la escritora porteña.

Las cosas que perdimos en el fuego” está compuesto por doce relatos que tienen un tono propio del género de terror, y en los que la autora irá aprovechando para mostrarle al lector algunas de sus preocupaciones con respecto a la sociedad en la que vivimos. Se podría decir que lo paranormal y lo social se dan la mano, en unos relatos que afectarán al lector desde varios y diferentes ángulos, y esto es algo que enriquece la experiencia lectora.

Me gustaría dedicarles unas pocas líneas a algunos de mis relatos favoritos, pero obviamente tratando de no desvelar nada muy revelador de la trama, porque de verdad que hay que leer los cuentos de Mariana Enríquez:

El primer relato, “El chico sucio”, tiene como protagonista a una mujer que vive en una gran casa situada en un barrio donde viven personas con menos recursos, a pesar de que su familia está en contra de su decisión, ella parece feliz con su estilo de vida. Algo que me ha llamado la atención es que este relato destila una fuerte sensación de comunidad, ya que sus vecinos son gente muy cercana, y esto será lo que llevará a nuestra protagonista a querer ayudar a un niño pequeño, cuya madre drogadicta y embarazada ha desaparecido durante la noche. Este es un relato en el que se denuncia la pobreza en la que viven los más necesitados.

En el segundo relato, titulado “La hostería”, se nos cuenta cómo la familia de un político local decide irse a pasar unos días al pueblo, allí la hija del matrimonio aprovecha para reencontrarse con sus amistades de la infancia. Al parecer las cosas han cambiado en el pueblo, pues el padre de la amiga, un respetado guía turístico ha perdido su trabajo. Las dos chicas iniciarán una operación de venganza, pero fracasarán en su intento.

Uno de mis cuentos favoritos es “La casa de Adela”. Ambientado en una casa abandonada, que asusta incluso a los adultos, como se puede apreciar por la reacción de la madre de dos de los niños protagonistas. El relato es realmente inquietante, si tenemos en cuenta que lo estamos viendo desde los ojos de unos niños pequeños, dos hermanos que tienen una amiga a la que le falta un brazo. Un día los amigos deciden entrar en la finca de la casa, y esto es algo que generará una obsesión en el pequeño Pablo, quien decide que tienen que entrar dentro de la casa, al entrar serán testigo de cosas muy extrañas. Un suceso que marcará la vida de dos familias para siempre.

El patio del vecino” me parece que es el relato más macabro, y el que peor sensación te deja después de leerlo. Aquí la autora, con una gran maestría, irá construyendo este relato añadiendo cada vez una dosis más de tensión hasta llegar a la conclusión. Pero también tengo que decir que me parece que está tratado muy bien tanto el plano social de la historia, como ese lado más paranormal que una historia de terror tiene que tener. Paula, nuestra protagonista, es un personaje muy interesante, lleno de contradicciones, que debería ser feliz pero no lo es, que podría haber sido una trabajadora modélica pero se encuentra en casa sin trabajo,…

En “Verde rojo anaranjado” se hace una reflexión sobre el poder que ejerce Internet en las personas, y como puede anularlas completamente. Ejemplificado, en esta historia de dos amigos, en la que un chico decide encerrarse en su habitación para no volver a salir; mientras que la chica decide mantener las visitas a su casa, además de chatear con él sobre temas muy extraños y perturbadores.

Y qué mejor forma de terminar que con el relato que da título a esta espléndida colección, “Las cosas que perdimos en el fuego”. Un último relato que encierra el mensaje más potente de todos los doce cuentos que se reúnen en este libro de Mariana Enríquez. Trata, de manera indirecta, sobre los feminicidios, y lo hace en su vertiente más cruel, dura, e inhumana, como son los casos de mujeres que son quemadas vivas. Obviamente no es un relato fácil de leer, pero es necesario leer acerca de estas cosas, porque es un tema que a uno le hace pensar y reflexionar acerca de estas violencias contra la mujer, y este es un tema sobre el que hay que seguir educando a las nuevas generaciones ya que por desgracia parece que no hay ningún avance.

A modo de conclusión, los relatos de Mariana Enríquez tienen un trasfondo que te hace reflexionar sobre temas que están presentes en nuestras vidas y son parte de la sociedad, pero es innegable que todos tienen ese poso del terror que hace que el lector sienta escalofríos con ciertos pasajes. Además, es una buena forma de mezclar esa tradición anglosajona del terror, con una ambientación tan innegablemente propia de Argentina. Estoy seguro de que seguiré leyendo a esta autora, que tan buena impresión me ha dejado con este libro de relatos que es muy recomendable.

Reseña: Un artista del mundo flotante

Aprovechando que este próximo jueves, día 8 de Octubre, se entrega el Premio Nobel de Literatura 2020 voy a compartir mis impresiones y reflexiones acerca de esta novela de Kazuo Ishiguo, el escritor británico galardonado por la Academia Sueca en 2017. “Un artista del mundo flotante” (1986) es la segunda obra publicada por Ishiguro, y tiene algunos puntos en común con su popular obra “Los restos del día” (1989).

Esta es la historia de Masuji Ono, un anciano pintor, que en las más de doscientas páginas de esta novela repasa algunos capítulos de su vida y reflexiona sobre su carrera artística. En esta novela que explora los temas del pasado y el recuerdo somos testigos de cómo se entremezclan esos instantes perfectos con las decisiones erróneas que definen una vida.

Si hay una cosa que hace a las mil maravillas Ishiguro es construir sus historias con narradores subjetivo, esa figura literaria que en este caso representa Ono, y es él quien nos cuenta la historia desde su punto de vista; pero siendo el autor totalmente consciente de los mensajes que quiere transmitirle al lector, algo que logra mediante las interacciones de nuestro narrador con el resto de protagonistas de la novela.

También hay que destacar la relación de Ono con sus dos hijas, Setsuko y Noriko, y especialmente la que se produce entre el anciano artista y su nieto Ichiro. Como ya he comentado anteriormente las interacciones familiares presentes en esta obra son muy reveladoras, y son responsables de mover la trama.

Tras haber leído varias obras de esta autor brtianico me es fácil reconocer que en su prosa hay temas que son realmente importantes, y suelen ser recurrentes, uno de ellos podría ser el paso del tiempo y la fragilidad de la memoria; pero en esta ocasión nos encontramos otros temas como por ejemplo: la identidad propia y lo que podría llamarse identidad nacional, nuevos valores para un nuevo mundo como consecuencia de la derrota nipona en la Segunda Guerra Mundial, además de la belleza y el arte.

Sin desvelar mucho de esta preciosa historia firmada por Ishiguro tengo que comentar que me ha gustado mucho esa contraposición acerca del viejo y nuevo Japón tras la guerra, dos formas de entender el mundo, y también dos maneras totalmente contrarias de reaccionar a una situación por parte de la sociedad japonesa, y algo que en esta novela ejemplifica a la perfección un elenco de personajes con los que nuestro protagonista se ha encontrado a lo largo de su vida.

Para concluir me gustaría mucho recomendar este libro, soy consciente de que tal vez “Un artista del mundo flotante” no sea la obra más conocida de Kazuo Ishiguro, pero de verdad que es una novela imprescindible de uno de los grandes autores de nuestra época. Personalmente me ha gustado mucho esta pequeña novela, en la que he encontrado algunas similitudes con “Los restos del día”, y espero poder seguir leyendo a este autor que tanto me gusta y del cual ya he leído un tercio de su obra publicada.

Reseña: La conjura de los necios de John Kennedy Toole

Reencontrarse con un libro que ha estado “abandonado” durante más de diez años siempre es un acontecimiento especial, y en verdad me atrevería a decir que sólo los libros realmente buenos son capaces de aguantar el peso del tiempo. Además, tengo que confesar que con “La conjura de los necios” siempre mantuve la esperanza de retomar su lectura y finalizar una historia que me había conquistado desde las primeras páginas, y finalmente en este verano puedo decir que lo he terminado.

En este proceso de reencontrarme con esta gran obra publicada por John Kennedy Toole me ha sorprendido lo mucho que había avanzado en mi primera lectura, y para nada era consciente que lo mejor estaba por llegar. Es por ello que estoy feliz de haberlo podido leer de una vez por todas.

En esta novela nos encontramos con uno de los personajes más populares de la literatura estadounidense, me refiero a Ignatius J. Reilly, quien sin ninguna duda es uno de esos personajes que deja a los lectores totalmente fascinados y también algo contrariados por su forma de ser y su peculiar visión del mundo. Lo que me gusta de Ignatius es el hecho de que es él quien ejerce de eje de todas las subtramas que aparecen en la novela.

Gracias a Ignatius iremos conociendo a los demás personajes protagonistas de esta apasionante historia. Primero encontraremos a su madre, una mujer que intenta vivir su vida a pesar de la carga que supone convivir con un hijo como el suyo, y que claramente tiene un problema con la bebida. Luego estaría el patrullero Mancuso, quien me ha parecido el personaje más gracioso de toda la novela. Y no podemos olvidarnos de Myrna Minkoff, la gran confidente de Ignatius, un personaje que está prácticamente ausente en todo el devenir de la historia, aunque siempre presente en la misma.

Esta es una novela que está concebida como un puzle, en la que el autor nos presenta varias tramas por separado para finalmente completarlo todo en un desenlace que consigue atrapar al lector. Sin olvidar que estamos ante una novela picaresca, no podemos obviar que algunos de los temas tratados en la obra de Toole siguen estando vigentes en la actualidad, son temas como: el racismo ejemplificado en la figura de Burma Jones, la homofobia, el machismo, o la explotación laboral.

Para finalizar, recomiendo una vez más esta gran obra de la literatura en la que las risas están garantizadas, pero siempre teniendo muy presente ese contexto social que hicieron que la obra de John Kennedy Toole consiguiera un, más que merecido, Premio Pulitzer en 1981 que fue otorgado de forma póstuma a un autor que también nos dejó otra novela con el título de “La Biblia de neón”.

Leyendo a Ian McEwan

Tengo que decir que Ian McEwan se ha terminado convirtiendo en uno de mis escritores favoritos, y es uno de esos pocos autores de los que me gustaría ir leyendo todo lo que ha publicado hasta la fecha. Desde que lo descubrí fue consciente de que tanto su estilo narrativo como los temas que explora en sus novelas era algo que me gustaba.

Otra gran cualidad que posee la obra del escritor nacido en Aldershot es la gran cantidad de personajes interesantes creados, algunos tan inolvidables como los de Briony Tallis o el feto que es el narrador de “Cáscara de nuez”. Sobre este tema, la crítica ha dicho que detrás de esas historias aparentemente sencillas protagonizadas por personajes ordinarios, los lectores nos encontramos con reflexiones de hondo calado sobre las pasiones de los individuos.

McEwan ha publicado un total de quince novelas, dos libros infantiles, varias colecciones de relatos y algunos relatos de forma individual, además de haber firmado un par de obras de teatro. Personalmente, en los últimos años, he leído siete libros publicados por este escritor inglés, quien con el paso de los años se ha convertido en uno de mis autores favoritos.

Es bien cierto que aquellas primeras lecturas, allá por 2018, de obras como “Amsterdam” y “Chesil beach” ayudaron mucho a la hora de empezar a conocer a un autor, del que luego seguí leyendo otros de sus trabajos como por ejemplo “Cáscara de nuez”, “En las nubes” o “Expiación”. Pero a decir verdad, yo descubrí a McEwan gracias a un pequeño relato que el propio autor narraba para la web de la revista The New Yorker, y que lleva por título “My purple scented novel”.

Y la última obra que he leído, la termine la semana pasada, es una pequeña novela que se titula “El placer del viajero” (1981), y que a pesar de ser una de las primeras obras publicadas por McEwan guarda toda su esencia, y nos deja ver todo ese talento narrativo de su autor. Es una obra muy recomendable porque sus personajes, tanto la pareja formada por Mary y Colin como Robert y Caroline, son maravillosos. Además tiene un final de esos que son difíciles de olvidar, del que los lectores somos testigo en primera persona.

Para concluir solo mencionar que tras haber leído varias obras de este autor, me gustaría seguir descubriendo más obras de las que ha publicado en el pasado, pero sin perder de vista los libros que sigue publicando, pues estamos hablando de un autor que aún siguen muy presente en el panorama literario internacional. Soy consciente de que aún tengo muchos grandes libros por descubrir, y títulos como “Operación dulce” o “Amor perdurable” ya están en mi radar, pero tal vez lo mejor sea leer uno, o como mucho dos libros, de Ian McEwan cada año.

Reseña: La única historia de Julian Barnes

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Hay algunos autores que uno lee con la plena convicción de que va a sentarse a disfrutar no sólo de su exquisita prosa, sino que además se va a dejar envolver por una historia narrada a la perfección, eso es exactamente lo que me ocurre con Julian Barnes. Personalmente considero que el escritor nacido en la ciudad inglesa de Leicester es uno de los mejores escritores de su generación, y hasta la fecha no he dejado de sorprenderme con cada uno de sus libros.

Mi última lectura corresponde a una de las últimas novelas publicadas por Barnes y que lleva por título “La única historia”, y me gustaría empezar diciendo que es uno de esos libros que tras leer el primer párrafo uno sabe perfectamente lo que se va encontrar en las páginas de esta novela.

Esta novela de apenas doscientas dieciocho páginas nos cuenta el amor que surge entre Paul y Susan, él un estudiante de diecinueve años y ella una mujer casada de cuarenta y ocho; pero siendo justos con el texto de Barnes hemos de decir que esta novela es mucho más que una historia de amor. En verdad estamos ante un ejercicio de contraste entre el pasado y nuestros recuerdos, pero también aparecen otros temas como puede ser el cambio generacional y sus efectos en la sociedad.

También me gustaría decir que, en mi opinión, tenemos una novela con un matiz feminista que ejemplifica nuestra protagonista, Susan Macleod, una mujer atrapada en un matrimonio infeliz, una mujer que lo arriesga todo por lograr su felicidad, y una mujer alcohólica que refleja a la perfección como estas eran apartadas por la sociedad.

Contada en tres partes esta es una historia en la que nos encontraremos con tres voces narrativas, la primera persona del singular en la primera parte, la segunda persona del singular en la segunda parte, y finalmente la tercera persona del singular en la parte final. En este repaso que hace Paul acerca de su historia somos testigos de cómo repasa ese enamoramiento juvenil y espontáneo que surge entre él y Susan, y luego como aparecen los primeros síntomas de la enfermedad de Susan, hasta llegar a la tercera parte en la que nos cuenta su vida y los efectos de los problemas de Susan con la bebida y cómo ha afectado a todas las personas que la conocieron.

Me gustaría terminar esta reseña recomendado esta novela de Julian Barnes porque, de verdad, me ha conmovido profundamente encontrarme con una historia como la de Susan, y no deja de ser curioso que a pesar de que Paul es nuestro narrador es Susan la verdadera protagonista. Además me ha gustado mucho la ambientación, en la Inglaterra de aquellos años reinaba una atmósfera opresora y una sociedad que marca de una manera muy estricta lo que es o no moralmente aceptable para la comunidad. En definitiva si en 2019 no has leído “La única historia”, no dejes pasar la oportunidad en 2020 de acércate a esta maravilla literaria.