Hace un par de días me cruce, así por casualidad, con un vídeo muy interesante en el que la cantante inglesa Florence Welch nos enseñaba su preciosa casita en su Londres natal. Al verlo uno puede apreciar que Flo es una de esas personas que posee un alma artística que transciende más allá de su música.
Muchos ya conocerán que esta londinense tiene un estilo musical bastante particular que se aleja de todos esos convencionalismos de la música pop actual, a decir verdad, tiene un estilo propio, inconfundible e inigualable que permite reconocer sus canciones tras sólo haber escuchado los primeros acordes.
Yo descubrí Florence and the Machine en el frío invierno del 2008 (parece mentira pero ya casi han pasado nueve años) y fue gracias a la página web de la revista musical NME, en donde se podía ver el videoclip de “Dog Days are over” (su segundo single) y ya desde la primera escucha me conquistó para siempre.
Con el paso de los meses yo me fui “obsesionando” con esta canción, hasta que un día que estaba visitando la tienda de la FNAC que está en A Coruña y me encontré con su primer trabajo discográfico “Lungs”; y tengo que confesar que escuchar por primera vez ese disco fue como abrir una puerta a un nuevo universo en donde tanto la música, las letras, como la voz se combinan para crear una fugaz obra de arte como son todas las canciones de Florence and the Machine.
Su segundo álbum llegaría dos años después, el aclamado “Ceremonials” pronto se convirtió en uno de esos discos de los que todo el mundo habla y que parece que tanto la crítica como el público adoran. Obviamente este era un álbum más maduro, más trabajado y sobretodo un álbum de consolidación. La esencia se mantenía con respecto a su predecesor, pero una serie de aciertos a la hora de los arreglos y especialmente el contar con tres coristas supusieron un considerable paso adelante.
Y fue durante la gira de presentación de este segundo trabajo en la que definitivamente algo cambió para una joven Florence Welch, quien de la noche a la mañana se convirtió en una de esas intérpretes que son capaces de llenar el escenario con su mera presencia.
Aun a riesgo de parecer repetitivo, tengo que decir que Florence ha ido mejorando disco a disco, y ya con su tercer álbum (How Big, How Blue, How Beautiful) nos encontramos ante una compositora que es capaz de transmitir pura emoción a través de sus letras y una interprete que con su poderío vocal te pondrá los pelos de punta. Este disco está lleno de canciones memorables que ya se han convertido en auténticos himnos como puede ser el caso de: “Delilah”, “Queen of Peace”, o una de mis favoritas como es “Third Eye”.
Ya han pasado un par de años del lanzamiento de este tercer álbum y esperemos que pronto tengamos más noticias sobre Florence, mientras tanto nosotros seguiremos escuchando todas sus maravillosas canciones.
Es ll
Me gustaMe gusta
Estaba empezando a escribir y se envió solito XD Te iba a decir que es la primera vez que conozco a Florence y su música. E ido directamente a Spotify a escucharla y me ha gustado. Tiene una voz muy particular. Últimamente ando escuchando otro tipo de música. Pero me alegro de conocer a Florence ❤
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola!
Me alegro mucho de que te haya gustado! La verdad es que Flo es una persona muy especial y una de esas personas a las que realmente admiro. Además ella también es una gran apasionada de la literatura e incluso tiene su propio club de lectura (https://www.instagram.com/betweentwobooks/).
Como siempre gracias por lo comentarios y saludos!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Mi musa, qué bonito! Suscribo cada una de tus palabras. Nos leemos ☺
Me gustaMe gusta