Ya ha pasado casi más de una semana desde que fui a ver Isla de Perros de Wes Anderson, y lo hice en el cine de la ciudad, y además durante la semana del estreno, algo que ya viene siendo una tradición con este magnífico director Texano. Pero tengo que confesar que teniendo en cuenta lo mucho que me ha gustado la película, ya estoy pensando en volver a verla aprovechando que la próxima semana se celebrará la fiesta del cine y el precio de las entradas se abarata considerablemente.
Y puede que a los que no hayáis visto la película esto último os parezca una exageración, pero creerme si os digo que la película es realmente buena, muy divertida y recomendable para ver y disfrutar en una pantalla gigante como la del cine; de hecho ver esta película es lo que se podría llamar una experiencia completa que todo buen amante al cine debería de vivir.
Antes de hablar de la película en profundidad me gustaría decir que a pesar de que la animación es algo que no me gusta nada de nada, y mucho menos la técnica de stop motion, tengo que decir que esto no ha supuesto ningún problema para mí; cierto que antes de entrar a la sala tenía mis reticencias, pero una vez que empieza a sonar la música uno se sumerge en ese universo Anderson que tan bien ha sabido cultivar a lo largo de su exitosa carrera.
En efecto, esta es una película que reúne muchos de los aspectos más reconocibles de la exitosa carrera del director de Houston, pero para esta especial ocasión ha trasladado la trama a un Japón “futurista” en el que los perros han sido prohibidos pues se han infectado con la gripe del hocico torcido; pero lo que realmente está ocurriendo es que el alcalde de Megasaki y su secuaces son adoradores de los gatos, y han decidido deshacerse de todo los relacionado con los canes, y para ello han enviado a todos los perros de Megasaki a la isla vertedero.
En esta isla vertedero los perros han de aprender a sobrevivir solos, y así lo hacen nuestro grupo de protagonistas: Rex, King, Duke, Boss, y Chief que son una pandilla de perros que antes de tomar cualquiera decisión han de debatirlo y someterlo a votación, algo que nos deja momentos muy cómicos y divertidos. La vida de estos perros cambiara drásticamente cuando un pequeño piloto se estrelle con su avión en la isla, el joven se llama Atari Kobayashi y tiene como misión encontrar a su perro Spots.
Mientras tanto en Megasaki un científico y su ayudante investigan una posible cura para el virus que ha infectado a los perros, a la par que una joven estudiante americana de intercambio intenta destapar toda la corrupción del gobierno de Megasaki; estas son dos tramas que se entrelazan con el paso de los minutos al igual que lo harán con la de la isla vertedero, así que sin desvelar nada podemos decir que el final es bastante poderoso y lleno de sorpresas para los espectadores.
En definitiva esta es una película que merece la pena ser vista, yo no sé si una o tres veces, pero de verdad que al menos una vez sería recomendable. También me gustaría comentar que tras terminar de verla y de regreso a casa, una idea no me dejaba pensar en otra cosa, y esa idea es si estamos ante la película perfecta para los que aún no conocen a Wes Anderson; como dije anteriormente en esta Isla de Perros nos encontramos todas las señas de identidad de este director tan peculiar, como pueden ser el inconfundible uso del color, esos planos fijos donde los personajes miran a cámara, ese humor tan suyo, o la banda sonora de Alexandre Desplat. Bueno si aún no estáis convencidos de que esta es una gran película, os dejo aquí el tráiler, y sí podéis os recomiendo verla en su versión original pues el reparto de «dobladores» es realmente excelente, incluyendo entre otros grandes nombres de Hollywood como F. Murray Abraham, Tilda Swinton, Edward Norton, Bill Murray, Jeff Goldblum, Bob Balaban, Bryan Cranston o Scarlett Johansson.