Ahora que faltan menos de diez días para que se estrene el primer capítulo de la séptima temporada de Juego de Tronos (17 de julio), he pensado que sería un buen momento para hacer un pequeño Top 7 con esas otras series que podrían gustarle a esas personas que no les gusta Game of Thrones.
Personalmente he de reconocer que a mí me encanta esta serie y a decir verdad llevo siguiendola desde el comienzo de la misma e incluso he leído cuatro de los cinco libros de la saga de “Canción de Hielo y Fuego” escrita por George R.R. Martin.
Sin embargo reconozco que hay mucha gente que no comparte mi entusiasmo por esta serie, y es que a pesar de haber ganado treinta y ocho premios Emmy mucha gente ha criticado (muchas veces con razón) la sexualización de la mujer, el uso de una extrema violencia (incluso contra niños) o la pésima interpretación de muchos de los actores que han participado en esta serie.
Así que huyendo de todo este hype, me gustaría hablar de otras producciones televisivas que no tienen nada que envidiarle a la creación de Weiss y Benioff.
- Empezando con Doctor Who: Series 10. Probablemente esta serie creada por la BBC sea la serie de televisión más longeva de la historia, y es que la primera temporada de las aventuras de este Señor del Tiempo que viaja por el universo a bordo de su TARDIS (Ver la foto de la izquierda) se estrenó en 1963.
Pero ahora parece que esta serie de ciencia ficción nunca dejará de estar de moda y eso es algo que ha quedado demostrado en esta última temporada; una temporada concebida para atraer a nuevos telespectadores y a la vez para cerrar una etapa. Etapa que a manos de Steven Moffat como guionista y Peter Capaldi dando vida a la decimosegunda regeneración de El Doctor tanto nos ha hecho disfrutar a todos los Whovians.
- Continuando con otra de esas legendarias series de televisión ahora nos trasladamos al pequeño pueblo de Twin Peaks, y es a pesar de que ya han pasado más de veinticinco años desde que finalizará la segunda temporada de Twin Peaks, la creación de David Lynch y Mark Frost sigue estando de moda; a pesar de este parón de más de dos décadas la serie ha seguido ganando fans que ahora celebran con entusiasmo cada nuevo episodio de esta tercera temporada. Para los que estén interesados en conocer más en profundidad el universo y los misterio de Twin Peaks pueden leer la última novela de Mark Frost que se titula «La historia secreta de Twin Peaks«.
- Pero si eres de esas personas que prefieren ver algo más ligero y con un toque más cómico y pasar un buen rato, mi sugerencia no puede ser otra que no sea 30 Rock. Con un elenco liderado por tres ases de la comedia como son: Alec Baldwin, Tracy Morgan y Tina Fey (creadora de la serie) las risas están aseguradas.
Esta comedia de situación nos muestra lo que ocurre entre bambalinas durante el proceso de creación de un programa de televisión (TGS), pero en realidad lo que nos cuenta son las historias e inquietudes personales de nuestro trio de protagonistas: un ambicioso empresario, una estrella de la comedia venida a menos y una guionista de éxito que no es capaz de trasladar ese éxito al plano personal. En definitiva una serie que todo el mundo debería de ver.
- Pero si hablamos de comedias que cambiaron la historia de la televisión, yo no puedo dejar pasar la oportunidad de hablar de una de mis series de televisión favorita como es The Office. Ya sea en su versión Británica (la original) como en su popular versión estadounidense esta es una serie que nos introdujo un nuevo concepto, el de los falsos documentales o mockumentary; este en concreto se centra en el día a día de los trabajadores de una empresa papelera y las relaciones personales que comparten los que allí trabajan.
Personalmente pienso que ambas versiones son excelentes y tanto Ricky Gervais como Steve Carell se lucen dando vida a personajes memorables como David Brent y Michael Scott, respectivamente. Pero si tengo que quedarme con una, yo elijo la versión americana, sólo por el hecho de nos dejaron nueve temporadas llenas de momentos inolvidables.
- En quinto lugar tenemos Fargo. Fargo es una serie que tiene la costumbre de cambiar en cada una de sus tres temporadas tanto el elenco de actores como la localización; aunque tengo entendido que la trama sigue una relación -esto es algo que no puedo confirmar porque sólo he visto una de las tres temporadas-.
A pesar de sólo haber visto y disfrutado de la primera temporada (la de Martin Freeman y Billy Bob Thornto), he de reconocer que la sensación que te deja esta serie cuando terminas de verla es tan buena que realmente no podía no incluirla en este top siete.
En la primera temporada nuestro protagonista es Lester Nygard, un fracasado vendedor de seguros que vive en un pueblo de Minnesota, quien tras conocer a Lorne Malvo verá alterada su vida por completo.
- En sexto lugar: Los Soprano y me parece que no hace falta dar ningún motivo; aunque pensándolo bien estamos hablando de una serie que lo tiene todo para triunfar: una buena trama que te engancha desde el principio, unos personajes muy interesantes y carismáticos además de una interpretación sobresaliente gracias a un elenco de actores maravilloso.
Yo la descubrí después de enterarme de la trágica pérdida de James Gandolfini, al quien conocía por su pequeña participación en la película británica In the Loop (una de mis películas favoritas). Pero tras ver el primer capítulo de Los Soprano, ya sabía que esta sería una de esas series que se quedaría conmigo.
Probablemente muchos aún discutan si esta es o no la mejor serie de la historia de la televisión, pero lo que sí que está claro es que se trata de una serie que pasará a la historia.
- Por último tenemos Friends. Seguramente que esto no haya sorprendido a nadie y es que si has nacido en los noventa lo más probable es que te hayas criado viendo Friends en el Canal + cada tarde.
Recuerdo con toda claridad que tanto mi hermana como yo estábamos más que enganchados a Friends, y a pesar de que seguramente no entendíamos ni la mitad de las cosas que decían en los diálogos, al ser una comedia tan graciosa y tan bien realizada era imposible no morirse de risa con las locas aventuras en las que nuestro grupo de amigos neoyorquinos nos entretenían en cada capítulo.
Aunque todos los personajes de Friends eran geniales y muy carismáticos, yo siempre he sido muy de Ross Geller, siempre me ha parecido el más gracioso y al que le pasaban las cosas más surrealistas, como por ejemplo: aquel incidente con aquellos pantalones de cuero o aquel acento que ponía cuando daba clase en la universidad.
Para finalizar me gustaría decir que ya tengo pensado hacer dos entradas más sobre Juego de Tronos antes de que lleguemos a la fecha del estreno y además tal vez me anime a hacer una segunda entrada de Introducción a la poesía ya que últimamente he estado leyendo varias antologías que me han gustado bastante.