Como cada trimestre me gusta echar la vista atrás y compartir cuales han sido mis impresiones tras finalizar los libros leídos durante esa estación, me parece que es una buena ocasión para conocer esos aspectos que de una forma u otra definen mis gustos literarios.
Como siempre me gusta hacerlo por categorías, pero para variar, en esta ocasión, empezaré con las novelas leídas durante los meses veraniegos, en total han sido cinco, cuatro de ellas están firmadas por autoras y una la escribió uno de los nombres propios de la Generación Beat. Aunque también he leído poesía, teatro e incluso un poco de no-ficción.
Novelas:
Así que empezando por orden de lectura, nos encontramos con “Milkman” una de las sensaciones literarias en el Reino Unido, y que le sirvió a Anna Burns para conquistar el Premio Man Booker en 2018. Este es un libro duro, que nos traslada a los tiempos del conflicto armado en Irlanda, pero lo hace de una forma tan personal y especial que uno tiene la sensación de estar mirando con sus propios ojos el retrato de otra época.
Luego viene uno de esos libros que de verdad todo el mundo debería de leer, estoy hablando de “El jilguero” de Donna Tartt, una historia maravillosa, adictiva, y de la que todos podemos aprender algo; lo que más me ha gustado de esta novela de más de mil cien páginas son las relaciones que nuestro protagonista establece con las personas que son importante para él, pro ejemplo: la señora Barbour, Boris o Hobie.
“En el camino” de Jack Kerouac nos hace viajar no sólo a una época diferente, sino que también por un país tan lleno de contrates como era y sigue siendo Estados Unidos, una aventura sobre ruedas que nos garantiza páginas llenas de emoción mientras seguimos a nuestros carismáticos y peculiares protagonistas.
“Crimen en directo” novela de la popular escritora sueca, Camilla Läckberg, es un libro que uno tiene que tener ganas de leer, pues al principió se puede hacer un poco inaccesible mientras se están introduciendo las tramas, pero una vez que ya estás inmerso en la lectura esta se vuelve más ligera, y es más fácil llegar a conocer a los personajes, pero mucho ojo que en esta historia nadie parece ser quien dice. Tras tenerlo aparcado casi diez años en mis estanterías, al fin me decidí a darle una oportunidad a este libro, y la verdad es que ha sido un acierto.
Otro libro de misterio es “La casa de Riverton”, pero con una prosa más fina y delicada, Kate Morton nos sumerge en una historia llena de secretos que se irán resolviendo con el avanzar de la lectura. Este es un libro que tenía muchas ganas de leer, y por lo de ahora estoy seguro de que no será el último libro que lea de la autora australiana.
Además también he tenido la oportunidad de leer una colección de historias cortas escritas por Elizabeth Strout “Todo es posible”, y que repasa algunos nombres propios que han estado presentes de una forma u otra en la vida de Lucy Barton, personaje que ya había aparecido en la anterior novela de la autora nacida en el Estado de Maine.
Y para terminar con este bloque una pequeña obra de la escritora belga Amélie Nothomb titulada “Riquete el del copete”, que es una revisión de un cuento de Charles Perrault, y que realmente está muy bien para esos momentos en los que uno ha finalizado un libro y no sabe cual leer después.
Poesía, teatro y cómics:
Empezando por poesía tengo dos poemarios escritos en castellano, y uno de una escritora gallega que de verdad me gustaría que todos pudierais leer porque es realmente genial.
Los dos poemarios en castellano son de dos autores muy conocidos y respetados como son Joan Margarit y Luis García Montero, del primero he leído “Joana” que es un poemario que de verdad consigue emocionar al lector; mientras que del andaluz he leído “Habitaciones separadas” pero tengo decir que no me gustó nada de nada. Y como decía también he leído algo de una joven escritora gallega como es Noelia Gómez, y la verdad es que he quedado gratamente impresionado de este “O Xiro”, y espero poder seguir leyendo más obras de esta autora en el futuro.
En lo referente al teatro he seleccionado una de las obras magnas de la extensa bibliografía de William Shakespeare, “El rey Lear”, este era uno de esos títulos que siempre he sabido que tenía que leer, y ciertamente ha sido una de las mejores lecturas del año. Shakespeare nunca falla.
En mi reto personal de leer al menos un cómic cada trimestre del año, me he topado con una gran decepción, y el causante ha sido “Sabrina” del escritor norteamericano Nick Drnaso. El aburrimiento, y la simpleza del dibujo hicieron que me fuera imposible conectar con una historia que se caracteriza por repetir una y otra vez la misma idea de forma machacona a través de las más de doscientas páginas.
No-Ficción:
En estos tres meses también he podido disfrutar de dos libros de no-ficción que a decir verdad no tenía pensado leer.
El primero de ellos llegó a mis manos durante uno de esos días lluviosos del verano gallego, y casi por casualidad, el título “813” lo firma la pintora e ilustradora valenciana Paula Bonet, y se trata de una biografía a modo de repaso a la carrera del director de cine François Truffaut.
Mientras que el segundo es una crónica referente a la pobreza y sus prejuicios, y lo firma una escritora de la que ya había leído un par de obras en el pasado, y de la que puedo decir que es una de mis escritoras españolas favorita, ella es Sara Mesa y el título de este libro es “Silencio administrativo, la pobreza en el laberinto burocrático”; de este pequeño libro me gustarais decir que su lectura me parece imprescindible para comprender mejor el mundo en el que vivimos.