Archivo de la etiqueta: Helena Attlee

Mis 10 mejores lecturas del 2020

Para esta entrada en la que he seleccionado algunas de mis mejores lecturas del pasado año, he decidido hacer un top 10; y en esta lista de diez libros, sólo los tres primeros se corresponden con mis tres mejores lecturas del 2020, mientras que el resto de títulos aparecen listados sin seguir ningún tipo de orden. En 2020 he leído treinta y nueve libros, y no me puedo quejar ni por la calidad de los títulos seleccionados, ni por la variedad de lecturas realizadas, en las que como siempre he intentado incluir poesía, más y más teatro, relatos y cuentos, e incluso un libro de no-ficción.

Pero antes me gustaría comentar un par de curiosidades. Empezando por el hecho de que en 2020, casi un 60% de mis lecturas estaban firmadas por autoras. Otra sorpresa ha sido ver que más de un 28% estaban escritas en gallego. Además, casi una sexta parte del total de las lecturas realizadas corresponden a clásicos de la literatura. Siendo el punto negativo el hecho de que sólo he leído un libro escrito en la lengua de Shakespeare.

“El molino del Floss” de Mary Ann Evans, es una novela que tal vez no tenga esa presencia que tienen otras obras de la autora inglesa, pero que sin duda sorprenderá, y para bien, a los lectores que decidan acercarse a esta historia que alberga sentimientos tan tristes, pero a la vez tan humanos. Considero que este es el mejor libro de todos los que he leído de George Eliot, y que con cada nuevo libro que leo de la autora se va convirtiendo en una de mis escritoras de referencia.

Canto yo y la montaña baila” de Irene Solà es un libro que compré en preventa (Junio de 2019), porque al leer la nota de prensa del Premi Llibres Anagrama de Novel·la quedé absolutamente maravillado con la historia que firmaba esta joven autora catalana, una sensación que pude volver a experimentar al leer esta novela durante los primeros días del confinamiento (Marzo 2020), en lo que podríamos definir como una especie de vía de escape que me ayudó a sobrellevar aquellos días, gracias a las páginas de un libro que nos transporta justo a los Pirineos, y nos deja ser testigos de toda la magia y el encanto que encierran esos paisajes.

Illa decepción” de Berta Dávila. En 2020 he podido leer dos libros de la autora santiaguesa Berta Dávila, primero “Carrusel” (2019) y luego “Illa decepción” (2020), pero si me tengo que quedar con uno, ese sería este “Illa decepeción”, y realmente no hay un motivo objetivo porque los dos libros me han gustado mucho, pero me parece que en esta tercera novela los lectores encontrarán situaciones y sentimientos que pueden sentir como propios, en una novela que podríamos decir que trata sobre la vida.

Pastoral Americana” de Philip Roth es uno de esos libros que uno sabe que tiene que leer, y es algo que ocurre porque antes de abrir el libro siente que va a ser una gran experiencia lectora, y esto es debido a ese magnetismo que generan ciertos novelistas, que como Philip Roth se han entregado a creación literaria, y esto los lectores lo notamos al abrir cualquiera de sus libros y al encontrarnos con esos personajes tan reales, esos lugares que a pesar de estar tan lejos los sentimos como sitios que conocemos y por los que hemos estado paseando toda nuestra vida, o ese ritmo narrativo que mantiene al lector totalmente enganchado.

El maestro y Margarita” de Mikhail Bulgakov fue una de mis primeras lecturas del pasado año, y de hecho podría decirse que esta fue la primera gran novela que leí en 2020, y digo grande no sólo por sus más de quinientas páginas sino porque esta historia tan bien hilada y llena de momentos memorables, y que además está considerada como una de esas grandes novelas de la literatura del pasado siglo.

“La única historia” de Julian Barnes, lecturas como esta me hacen pensar que los grandes escritores siempre serán capaces de publicar libros interesantes en los que los lectores encontrarán algo nuevo. En las páginas de este libro nos encontramos con una historia de amor entre Paul, que es un chico joven, y Susan, una mujer ya casada y con hijas; sin embargo, en esta ocasión Barnes utiliza a sus personajes para hablarnos de un tema más importante como puede ser el rechazo a la mujer alcohólica por parte de la sociedad.

“La inquilina de Wildfell Hall” de Anne Brontë supone el último libro de las hermanas Brontë que me quedaba por leer, y fue una historia que disfruté mucho, especialmente por las ideas que Anne es capaz de plasmar en se segunda novela, de la que aún, a día de hoy, podemos aprender mucho. También me gustaría compartir una breve reflexión acerca de la pequeña de las Brontë, porque el año pasado se celebró el doscientos aniversario de su nacimiento, y pensar en lo joven que nos dejó Anne, con apenas veintinueve años, me produce una sensación de tristeza, especialmente si pensamos como hubiera sido su carrera después de haber publicado una novela como esta.

“El amor en los tiempos del cólera” de Gabriel García Márquez, leer a uno de tus autores favoritos es uno de esos placeres que la lectura nos puede regalar, especialmente si lo prolongamos en el tiempo, en mi caso intentando incluir algún libro de García Márquez para leerlo cada año; y el año pasado le tocó su turno a esta historia de amor en la que su protagonista femenina, Fermina Daza, se ve envuelta a lo largo de su vida; una historia de amor en la que primero conoceremos a Florentino Ariza y luego al doctor Juvenal Urbino, dos hombres que se enamoran de Daza pero sin llegar ningún tipo de triangulo amoroso, mejor dicho estamos ante dos historias de «amor» que transcurren de forma paralela.

“Ollos de auga” de Domingo Villar es un libro que ha estado en mis estanterías durante años y años, y la verdad es que ya lo había intentando leer en el pasado, sin éxito; sin embargo no ha sido hasta 2020 que me decidí a leerlo y terminarlo. En esta primera novela de Villar se nos presenta al inspector Leo Caldas tratando de resolver un caso de asesinato ocurrido en Illa de Toralla (Ría de Vigo), y como no quiero desvelar nada de esta apasionante novela policíaca, me gustaría recalcar que Villar es capaz de capturar la esencia de la ciudad de Vigo de una manera muy notable.

“O país onde medran os limoeiros” este es uno de mis grandes descubrimientos de 2020, se trata de un ensayo sobre la historia y la importancia de los cítricos en Italia, un viaje por el país transalpino descubriendo las diferentes variedades de plantas y frutas. Este es un ensayo que es muy amable con el lector que no está especializado en este tema, y verdaderamente se puede disfrutar del viaje realizado por Helena Attlee, a la vez que se aprenden algunos datos curiosos e interesantes sobre un tema como este.

Esto ha sido todo, un año cargado de buenas lecturas, y es por ello que se me ocurren al menos otros diez títulos que podrían aparecer en una lista de “veinte libros para 2020”, pero en esta ocasión me parecía que tenía que respetar el formato y quedarme solo con diez.

Anuncio publicitario

Recensión: O país onde medran os limoeiros

Máis información na web de Rinoceronte Editora

Comezar un libro sen saber o que vas a atopar nas súas páxinas, pero sendo sabedor de que o vas a gozar dende o principio ata o final, é unha desas sensacións especiais que os bos libros deixan nos lectores, e isto foi o que me aconteceu con este libro titulado “O país onde medran os limoeiros” e que asina como autora a británica Helena Attlee.

Sendo sincero teño que dicir que cun título como “O país onde medran os limoeiros” é bastante doado saber o que nos imos atopar nas súas páxinas, pero tamén teño que dicir que ese estilo de narración de Attlee convérteo nunha lectura moi amena e relaxada na que un viaxará por todas esas rexións italianas sen saír de casa á vez que aprende máis cousas interesantes sobre os cítricos e a súa historia no país transalpino.

Neste libro de non-ficción que podemos ler en galego gracias á tradución de Moisés Barcia, cóntasenos esas viaxes de Helena Attlee a Italia como especialista na riqueza dos seus xardíns. E foi na súa primeira viaxe a Italia, cando Attle descubriu todos eses limóns e laranxas en cada recuncho, así foi aprendendo as súas diferentes variedades e os froitos máis curiosos e descoñecidos.

Unha historia que está estreitamente ligada coa familia Medici na conservación destas froitas en Florencia. Mergullándose na historia, menciónase o “Hesperides” de Ferrari, que é un libro que recolle unha clasificación taxonómica de cítricos, con información como o nome da froita, a orixe, o nome e aspecto da árbore, así como o aspecto das súas follas, flores e froitos. Ademais de recompilar información do uso do froito, a propagación e cultivo das árbores, e as enfermidades e posibles curas para estas árbores produtoras. Toda esta información acompañada duns debuxos impresionantes.

Poderiamos dicir que a autora dedica unha boa parte do libro as froitas máis coñecidas como poden ser a laranxa e o limón. Mencionado os usos das laranxas na cociña, especialmente a laranxa agre, e tamén coméntase como primeiro os portugueses, dende a India e logo dende China, introducen a variedade doce da laranxa no país, unha variedade que irá gañando en popularidade; aínda que en Italia a laranxa agre é moi común en diferentes pratos da súa gastronomía.

Unha orixe común para os limóns e as laranxas, provenientes de China, e que chegaron co pobo árabe a través do roteiro da seda. Chamoume a atención as conexións entre a Cosa nostra e o comercio transoceánico, de limóns e laranxas, camiño dos Estados Unidos durante a época da reunificación de Italia. Tamén mencionar a società e os limóns de Garda, onde son grandes produtores, pero que por culpa de diferentes acontecementos sufriron unha diminución na produción, e é que a enfermidade das plantas, e a chegada da primeira Guerra Mundial perdérono todo. Pero persoas como Giuseppe Gandossi están a facer un esforzo por recuperar o auténtico limón da Garda.

Outro dos nosos destinos será a rexión de Calabria, para coñecer o cultivo de Bergamota, destinado para a extracción do seu aceite con fins industriais e aplicación no mundo dos perfumes, e tamén á hora de preparar unha variedade de té como é o té Earl Grey. Novamente somos testemuñas de como unha serie de desastres afectan á produción, neste caso prexudicando a imaxe da opinión pública acerca deste produto. Este ouro verde que ten un proceso de extracción lento, e do que por cen kilos de froita fresca obtense só cincocentos gramos de aceite esencial, ademais a bergamota da un zume rico en antioxidantes, e as suas cáscas secas poden usarse como combustible para o inverno.

Para finalizar recóllese a historia de como foron chegando os diferentes cítricos a Italia, empezando con Alejandro Magno e as primeiras cidreiras procedentes dá India, así como o importante papael do pobo xudeu na difusión desta froita por toda Europa, especialmente no caso do Reino de Calabria, onde se da unha relación comercial ente os productores italianos e os rabinos (Lubavitch), porque estos últimos están interesados nun esrog perfecto (a froita dunha árbore non enxertado) para empregar durante o Sucot. A pesar de que a cidra tamén se emprega para facer froita cofitada, e como ocorre con outros cítricos italianos, a súa produción minguou moito nas últimas décadas, pero Helena Attlee sempre atopa unha persoa que simboliza esa última resistencia, e que tenta manter o cultivo desta froita nunha rexión na que poderiamos dicir que xa é parte da súa historia.

A modo de conclusión gustaríame dicir que o que máis me gustou deste libro é que nel atopamos anécdotas en primeira persoa, que nos fan ser protagonistas de todas as investigacións e descubrimentos que vai facendo a autora. “O país onde medran os limoeiros” é un libro moi recomendable para todas esas persoas que queiran coñecer outra cara dun país tan querido como é Italia.